Juan Martín Insúa es el nuevo integrante de la bancada emepenista tras la jubilación del concejal Carlos Vasiuk. El edil aseguró que seguirá trabajando por el proyecto instalado en el 2007 por Luz Sapag

24 Feb 2011
    

“Tenemos diferentes matices, pero la situación no va a cambiar, el MPN es un movimiento muy grande y acepta estas diferencias”, dijo Juan Martín Insúa cuando se le consultó sobre su relación con una parte de los integrantes de la bancada emepenista y el ejecutivo local..

Respecto a cuáles serán sus objetivos que pretende alcanzar durante este año a través de su lugar en el Concejo, Insúa aseguró que “estos son los que la gente voto en el 2007 y que comenzó el 10 de diciembre del 2007, eso no varió. Es el proyecto de Luz María Sapag”, cosa que a su vez afirman desde el Ejecutivo y toman como propia.

Además el nuevo edil y ex secretario de Hacienda, dijo que “esta situación  se define de acá al 10 de abril,  porque las elecciones generales van a ser el 12 de junio, por lo tanto 60 días antes tienen que ser las internas del Movimiento Popular Neuquino. Ahí la ciudadanía definirá quien  tiene la capacidad o los equipos necesarios de llevar a cabo la tarea”.

Como se recordará Juan Martín Insúa fue secretario de gobierno durante la gestión de Luz Sapag y estuvo en funciones hasta fines del año pasado, momento en el cual la intendente Frugoni lo desplazó de su cargo.

Los motivos no oficiales de esta separación están ligados a la interna partidaria, cosa que a nadie debe sorprender, ya que Insúa milita en una corriente de pensamiento dentro del MPN, distinta a la que impulsa Frugoni.

Junto con Insúa fue desplazado de su cargo Carlos Saloniti, ex secretario de Desarrollo Social, quien recorre el mismo camino que el ex secretario de Hacienda.

Ahora que Insúa vuelve al ruedo político con una banca en el Concejo, algunos especulan con la posibilidad de que comiencen a aparecer  ciertos problemas a la hora de llevar adelante gestiones impulsadas por el Ejecutivo. Sin embargo esta situación difícilmente ocurra ya que más allá de las diferencias internas,  que apoyen a Crexell, Frugoni o Querejeta, todos forman parte del mismo partido y por lo tanto nadie piensa sacar los pies del plato.