Consultado por FM Fun sobre el incendio ocurrido en su casa Juan Carlos Querejeta sólo tuvo palabras de agradecimiento y loas para el trabajo que realizaron los bomberos voluntarios, “tengo que felicitarlos y admirarlos por el trabajo que hicieron, al instante estaban en mi casa y el incendio había tomado dimensiones importantes y lo extinguieron de manera extraordinaria.”
Si bien la comunidad de San Martín de los Andes conoce profundamente la excelente labor de la institución, las autoridades parecen no entender la dramática situación en la que se encuentran. El empresario de la construcción explicó que los bomberos “tienen 10 minutos de agua para todo San Martín de los Andes, un incendio que pasa ese tiempo y se les va de las manos. Las autoridades del gobierno deben tomar conocimiento de estas cosas, estamos en una ciudad que se va expandiendo día a día.”
“Hasta que no se queme un barrio completo no se va a tomar conciencia, no podemos actuar detrás de las consecuencias” relataba Querejeta consternado por la escasez de agua con la que trabajan, “estamos hablando de una de las provincias más rica del país y esta gente (bomberos) no tiene asistencia, son voluntarios; el trabajo que hacen es superlativo.”
Es cada vez más claro que el aporte que realiza la comunidad no es suficiente para sostener una institución que debe atender una demanda cada vez mayor en función del crecimiento población de la ciudad y con características muy particulares en lo topográfico.
Se hace necesario que el gobierno provincial comience a intervenir de manera constante en la asistencia a los bomberos voluntarios de San Martín de los Andes, ya sea en materia de equipamientos como de vehículos. Como expresó el jefe de bomberos Rodolfo Bello “a la provincia los bomberos no le salen un peso”.