Motivado por el hecho de que fuera encontrado un chofer del transporte urbano de pasajeros de Expreso Los Andes en estado de ebriedad, es que desde el Municipio local se habría autorizado la compra de un segundo dispositivo para control de alcoholemia con el fin de intensificar las inspecciones desde la dirección de tránsito y Transporte.
El hecho en cuestión refiere al conductor que fue encontrado con 1.34 grados de alcohol en sangre en un control realizado en las inmediaciones del destacamento de la policía caminera en la ruta 234, a solicitud de la dirección de tránsito y transporte, cuando un vecino alertó a las autoridades que uno de los choferes del servicio urbano tenía aliento etílico.
Al obtener el nuevo aparato de medición de alcohol en sangre, este estará destinado al sector de inspectoría de la terminal con el fin de realizarle controles a los choferes tanto del urbano como de larga distancia.
Cabe recordar que otro episodio similar sucedió cuando se detectó, en Junín de los Andes, a un conductor de la empresa Igi Llaima, con destino a Chile, también en estado de ebriedad que fuera detenido por personal policial de la localidad.
Ricardo Herrera, director de Tránsito y Transporte, agregó que los resultados positivos en los controles de alcoholemia viene en aumento en la ciudad, y como novedad comentó que se han encontrado lo que denominó “bares ambulantes”, vehículos cargados con gran cantidad de alcohol que si bien el conductor no registra alcohol en sangre, se convierte en un peligro potencial en función del entorno que lo rodea.