A menos de una semana del inicio del ciclo lectivo los Estudiantes Unidos de SMA esperan que la empresa Expreso Los Andes cumpla con lo prometido por su dueño, Rubén Cáceres, en agosto pasado: el boleto escolar 24 horas x 365 días.

23 Feb 2012
    

Aunque el reclamo por el boleto a $0,35 quedó sepultado con la ordenanza que actualizó las tarifas del transporte urbano de pasajeros, incrementándolo en casi un 70%, los estudiantes reunidos en EUSMA reclaman el boleto estudiantil, hoy a $1, las 24 horas del día, los 365 días del año.

Este reclamo no es caprichoso, sino que fue asegurado por el dueño de la empresa concesionaria Rubén Cáceres, el año pasado cuando se discutía el reclamo de rebaja del boleto de estudiantes. Si bien Cáceres no tenía la potestad de modificar tarifas, sino a través del Concejo Deliberante, afirmó ante los alumnos y el legislativo local, la eliminación de la franja horaria para que los estudiantes accedieron al boleto diferenciado a toda hora todo el año.

“Hay secundarios que ya empezaron a cursar y la semana que viene comienza el ciclo lectivo, y ya sabemos que nos vamos a encontrar con el boleto a $1. Y hasta ahora nadie nos ha dicho nada sobre la franja horaria que Cáceres nos dijo que la iba a quitar…”

Si bien se sabe que esta posibilidad dependía de la instalación de las tarjetas magnéticas, que ahora fue demorado, una vez más, por la intención del gobierno nacional de federalizar el sistema único de boleto electrónico (SUBE), la necesidad del estudiante no puede esperar, por lo que se debería estudiar otro sistema de certificación de alumno regular para que estos accedan al boleto subsidiado sin límite de horarios.

“El único ingreso económico del estudiante es el bolsillo de los padres, la posibilidad de tener el boleto las 24 horas, también es una ayuda para la economía familiar” explica Nicolás Escobar del EUSMA.

Para finalizar otra de las discusiones que, aparentemente, quedó silenciada es la posibilidad del estado municipal de otorgar un subsidio al boleto para mitigar el impacto en la ciudadanía usuaria del transporte, siquiera para el estudiantil.

Desde el Municipio se insiste en la política de otorgar subsidios a pasajeros puntuales en crítica situación de vulnerabilidad, que beneficiará a un sector de la población más no a la mayoría clase media/baja que no posee vehículo propio, ni a los estudiantes en sostén del derecho a la educación.