La Jefatura de la Zona Sanitaria IV elaboró un informe detallando las diferencias entre la “vinchuca” y la “chinche pata de hoja”, a raíz de numerosas consultas recibidas por la aparición de este insecto, que si bien tiene ciertas similitudes con las vinchucas, es totalmente diferente.
La “Chinche pata de hoja”, cuyo nombre oficial es Leptoglossus spp, es también conocida como Chinche de los frutales o chinche de campo y en algunos lugares también se la llama “debilitadora de ramas”.
Se trata de un insecto de la familia Coreidae (insectos cosmopolitas succionadores de savia), heteróptero, lo que significa que tienen las alas anteriores parcialmente endurecidas, y algunos de ellos, los conocidos como “chinches patas de hoja”, llevan este nombre por las dilataciones en forma de hojas que tienen en las tibias posteriores.
Estas chinches se distribuyen ampliamente desde el sur de Canadá hasta sudamérica.
Leptoglossus chilensis es quien habita en nuestro país y en Chile y es la que apareció hace poco en Junín de los Andes y causó revuelo. Habita bosques y matorrales nativos, cultivos agrícolas (frutales) y jardines donde se alimenta de savia de diversas plantas.
Es una chinche de color pardo de unos 13 a 15 milímetros de largo en su estado adulto, de forma ovalada, con antenas compuestas por cuatro segmentos. Tiene una banda transversal ancha, de color amarillo oscuro, las patas posteriores alargadas y ensanchadas en la sección de las tibias.
Las chinches de nuestra zona están adaptadas para sobrevivir a bajas temperaturas en su etapa adulta, sobreviviendo bajo la corteza de árboles o bien protegidas en grietas en el suelo.
Para reproducirse, depositan los huevos en el tejido vegetal y frutos en grupos como cadenas tubulares. Es curioso considerar incluso que algunas especies son consideradas de importancia económica por el daño que producen en plantas de cultivos.
La “Chinche pata de hoja” puede asustar, ya que es muy parecida a la vinchuca (Triatoma infestans), trasmisora de la enfermedad de Chagas y que se alimenta de sangre, pero hay diferencias en su anatomía, colores y aparato succionador que las hacen absolutamente distintas.