La preocupación del mediodía se convirtió en alivio en la tarde-noche de ayer en la zona donde se desataron los focos de incendio, cerca de la localidad de El Huecú. “Por suerte estamos un poco más tranquilos. Las llamas están contenidas”, aseguró anoche John Cuiñas, director general del Plan Provincial del Manejo del Fuego de la Provincia.
En el mediodía de ayer, el viento había girado de dirección y la fuerza de sus ráfagas hicieron crecer el foco de incendio, lo que generó preocupación en toda la zona. De hecho, el bosque de pinos de la estancia Las Vertientes se quemó en un 60 por ciento y amanezaba la casa ubicada en el centro del lugar. También puso en peligro la estancia El Bosque. “Es un parque típico de estancia que tendrá unas tres hectáreas. Pero el peligro era que tomara las viviendas y sumará un envión hasta la Pampa del Ñorquín, que está lleno de coirones secos”, aseguró Susana de Larminat, vicepresidente de la Sociedad Rural del Noroeste neuquino.
Sin embargo, por la tarde el viento cambió de dirección y perdió intensidad, lo que permitió a los brigadistas atacar las llamas y contener el incendio. “El siniestro esta frenado y no avanza. Quedan algunos puntos muy calientes, especialmente en los cañadones y las partes altas de la montaña. Por suerte, en las dos estancias la situación no genera peligro y está controlado todo el perímetro”, agregó Cuiñas.
Durante todo el día, 56 brigadistas del Plan Provincial del Manejo del Fuego combatieron las llamas que por momentos se tornaron incontrolables. Además, personal de Policía de El Huecú y el hospital de la localidad colaboraron en la tarea. También personal de Vialidad Provincial. En total, más de 100 personas lucharon contra el fuego durante todo el día.
El combate se hizo con pico, pala y dos motobombas ya que el helicóptero no pudo trabajar en la zona como lo hizo el miércoles debido a la intensidad del viento.
Según explicó Cuiñas, anoche se intentaba atacar las llamas para intentar controlarlo. Durante toda la noche, los brigadistas se preparaban para atacar cada flanco y no abandonarlo para no perder la contención sobre los puntos más peligrosos, especialmente aquellos situados en las partes altas de la montaña.
“Faltan muchas horas pero creo que si todo sigue normal, mañana después del mediodía vamos a poder controlarlo completamente”, explicó Cuiñas.
Mejoría por la tarde
“Afortunadamente bajó mucho la temperatura por la tarde, con diferencia a los 30 grados de ayer. Sin embargo, hay que estar porque quedó mucha ceniza y mucha rescada debajo de las piedras”, explicó ayer Susana de Larminat, vicepresidente de la Sociedad Rural del Noroeste neuquino.
Durante la jornada de ayer, personal de Policía advirtió a los automovilistas que circulaban hacia El Huecú de la situación. El tránsito no estuvo cortado, aunque se explicaba cuál era la situación que se desató a unos tres kilómetros de la localidad de El Huecú.
En tanto, ayer se trabajó para extinguir finalmente el incendio que se había desatado el miércoles en la zona de Riscos Bayos, cercana a Loncopué.