Julio Cesar tiene una enfermedad llamada EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que se caracteriza por la existencia de una obstrucción de las vías aéreas generalmente progresiva y en general no reversible. Además hace dos años sufrió un ACV que pudo vencer pero le dejó como secuela la pérdida de vista de un ojo y fuertes dolores de cabeza.
Por su condición Julio Cesar necesita una mochila de oxigeno permanente para vivir y así poder volver a su casa con su familia. Según cuenta Joselín Ayala, su hija de 24 años, solamente le funciona un pulmón y no pueden hacerle un trasplante porque su cuerpo lo rechazaría y correría riesgo de muerte.
Desde el hospital local, Dr. Ramón Carrillo, el Doctor Daniel Ricardi, gestionó a la provincia el pedido de la mochila de oxígeno hace aproximadamente un año pero todavía no recibieron respuesta, ni noticias concretas. De la misma manera pasó por diferentes dependencias municipales, también sin consecuencias.
Joselín, su mamá, y su hermano ansían el regreso de Julio Cesar a la casa con su mochila para poder seguir cuidándolo y tratando su enfermedad desde cerca: “nosotras trabajamos y a la vez yo estudio, se nos hace difícil todo esto con mi papá internado, lamentablemente no disponemos del capital para comprarla, es un elemento que sale 30.000 pesos y tenemos que trabajar años para conseguirla”, expresó conmovida la joven.
“Gracias a Dios mi papá es fuerte y lucha por su vida, en casa lo admiramos y extrañamos mucho”, concluyó acongojada Joselín, a la espera de que alguna autoridad pueda realizar las gestiones necesarias para poder unir a su familia.