Poco personal, escasez de elementos, falta de presupuesto es la situación de la Dirección de Bromatología municipal, que cada vez es nombrado como autoridad de aplicación de más cantidad de ordenanzas que se aprueban en el Concejo Deliberante. Cascos, saleros, viandas por nombrar algunas son normar que no podrán ser controladas.

31 Jul 2012
    

San Martín de los Andes se caracteriza por ser vanguardia en el país por la normativa que realiza en pos de la comunidad. De las ordenanzas generales –las que afectan a la comunidad en general - que se aprueban en el Concejo Deliberante, muchas deben ser controladas por la dirección de bromatología.

Esta dirección tiene a su cargo el control de gran cantidad de ordenanzas, pero la dependencia no solo no crece según las responsabilidades a su cargo sino que en muchos casos las deficiencias que el personal sufre le impiden cumplir con la tarea asignada.

Asimismo el Concejo Deliberante aprueba ordenanzas en la que en la mayoría de las veces – siendo órgano de aplicación de las mismas –la dirección de bromatología ni siquiera es consultada por los concejales o cuando lo son no cuentan con las herramientas suficientes.

Por caso, en la última sesión del legislativo se aprobó la ordenanza de la prohibición de la exhibición de los saleros, en la que el área de bromatología, no sólo no fue consultada sino que hasta ayer no habían sido notificados de que estaba bajo su órbita el control de la norma.

Sobre este asunto Rogelio Martínez, director del área comentó “nosotros hasta ahora no tenemos información, el concejo nos tendría que notificar si tenemos algo que ver con los saleros, escuchamos por la radio que se aprobó pero no sabemos cómo es el mecanismo”. En rigor de verdad el artículo 6° de la norma establece a la Dirección de Bromatología como órgano de aplicación.

Otro caso en el que Bromatología no participó fue en la confección de la ordenanza que obliga el uso de cascos a menores de 18 años, y en el que, con la cantidad de personal que tiene, el control es por demás dificultoso. (Más info en Más tareas para bromatología).

En la que sí el área de Bromatología municipal fue consultada fue en la normativa que prohíbe el ingreso de viandas a la localidad por parte de los transportes de turistas. Pero a la hora de realizar los controles la cosa se complica. Martínez explica en referencia a esto que “los controles los tenemos que hacer en la ruta, en los accesos a la ciudad; pero no los estamos haciendo, primero por cuestión de personal y segundo porque no cuenta con la indumentaria correspondiente para que la gente pueda trabajar, porque nos dijeron que no hay dinero para comprar indumentaria, así que no puedo parar, con 0 grado de temperatura, a una persona en la calle con camisa y pantalón.”

Así las cosas, las ordenanzas de “avanzada” continúan siendo aprobadas por el Concejo Deliberante, pero es casi retrogrado pensar que la Dirección de Bromatología pueda realizar los controles que se le exigen, sin la decisión política de dotarla del personal, de los elementos y del presupuesto que se necesita para que funciones de manera eficiente y eficaz, entendiendo que estos controles colaboran con la seguridad de la comunidad de la que tanto se habla.