Bomberos de Meliquina

Gustavo Cataneo es miembro del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Meliquina contó parte de la historia, cómo trabaja este grupo de voluntarios.

“Hace aproximadamente 4 años empezamos con los vecinos a armarnos, por la necesidad que tuvimos con los incendios. Estamos en una zona de alto riesgo de incendio por las forestaciones de pino” comenzaba contando.

A raíz del alto riesgo de incendio que hay en la zona de Meliquina, por un lado por las forestaciones de pino y por el otro por la gran cantidad de viviendas que se instalaron en los últimos años es que se decidió entre un grupo de vecinos de armar el cuartel de Bomberos Voluntarios.

Se comenzó con cursos de Parques Nacionales y la Fundación Meliquina. El cuartel comenzó a armarse con la colaboración de amigos, vecinos, familiares y un aporte del gobierno provincial y así se formó el cuerpo activo. “uno de los primeros pasos fue el de inscribirnos en la Federación Neuquina, hacer todos los trámites para ser un cuartel de bomberos de la provincia, que somos el número 28 y luego empezamos con otro trámite a nivel nacional. Estamos federados en el Consejo Nacional y en el Ministerio del Interior. Para la república somos el cuartel 578” explicaba Cataneo.

Esta certificación se logró a mediados del mes de mayo de 2012 y demoró aproximadamente un año y medio.

El cuerpo activo de bomberos de Meliquina consta de seis combatientes, tres auxiliares, un aspirante y próximamente se incorporará una nueva aspirante que será la primera mujer que trabajará en el cuartel. “No tenemos vehículo propio. Utilizamos vehículos nuestros, particulares. Estamos terminando de armar una Toyota modelo 80 que nos donó el EPEN, ya la tenemos casi lista”.

Según explicó el mismo Cataneo, este vehículo una vez acondicionado será para atender situaciones de rescate y para ataque inicial de incendios transportando un trailer con un tanque de 500 litros de agua con una motobomba.

El club de Leones de San Martín de los Andes realizó una donación de un desfibrilador. “Estamos a 50 kilómetros, de haber algún tipo de accidente, de alguna persona que tenga algún accidente cardiopulmonar, si no tenemos con qué asistirlo no tiene posibilidad de llegar a San Martín de los Andes”

Las esposas de los bomberos prestan una colaboración fundamental al cuartel ocupando las veces de radio operadoras. El número telefónico del cuartel de bomberos de Meliquina opera desde la casa del mismo Gustavo, es el 413-700

Otro de los inconvenientes que viven a diario este grupo de voluntarios es la falta de energía eléctrica.

Y continuó “Hasta el momento todo lo que tenemos fueron donaciones de distintos lugares del país, Río Tercero, Garín, San Martín de los Andes. Nosotros lo fuimos reparando. La fundación Meliquina nos hizo una donación de botas. La gente de Merlo, San Luis y Policía Federal nos hicieron una donación de dos trajes completos y tres cascos.

Con el subsidio recibido por el Ministerio del Interior, se realizó una compra de tres trajes nuevos, nueve mangas de 25 metros cada una, lanzas, cortadoras metálicas para rescate vehicular. Tratamos de ir equipándonos cuando conseguimos algo de aporte”.

Los ingresos por parte del Ministerio del Interior ($159.000 en 2012) se realizan anualmente siempre y cuando el cuartel presente todos los papeles al día, balances, presentaciones en AFIP. Por parte de la provincia del Neuquen no reciben ningún tipo de subsidio.

En la villa se realiza un entrenamiento entre los vecinos “más que nada para las mujeres que se quedan solas en las casas, que prenden fuego, cómo hacer un ataque rápido inicial, cómo manejarse en caso de un siniestro que se prenda fuego la chimenea o la cocina con una sartén con aceite. Esto lo venimos haciendo hace un par de años” decía el bombero.

Un detalle para tener en cuenta es el tiempo que puede demorar, lógico por la distancia, la asistencia de los bomberos de San Martín de los Andes, en un siniestro en Meliquina. En condiciones de ruta normales, 50 minutos. “Para nosotros el apoyo de San Martín es fundamental” concluyó Cantaneo.