El Concejo Deliberante analiza un proyecto de ordenanza elaborado por la dirección de bromatología, que intenta limitar la venta de alcohol en cantidades a particulares.

08 Ago 2012
    

Si bien el proyecto de ordenanza elaborado por la dirección de bromatología municipal ingreso en el legislativo el año pasado, los concejales comenzaron a analizar el proyecto que intenta regular la venta en grandes cantidades a través de la creación de un registro para la comercialización de bebidas alcohólicas.

Esta medida trata de regular la cantidad de bebidas alcohólicas que puede comprar una persona, “uno para su casa no compra 40 cajones de cerveza semanales, se están manejando cantidades muy grandes de alcohol para viviendas particulares que luego revende de manera ilegal” expone Rogelio Martínez, a cargo de la dirección de bromatología comunal.

La intención de la norma es que aquel que compre una cierta cantidad de bebida alcohólica quede identificado y deba demostrar para qué hace la compra. Por lo que cada establecimiento que expenda bebidas con alcohol deberá llevar un registro cuando el volumen sea elevado – se propone como tope 40 litros.

“Está apuntado a impedir la venta clandestina de alcohol; para fiestas, casamientos o eventos, se debe elevar un informe y nosotros le realizamos una autorización para comprar, eso se diferencia por categorías de acuerdo a la actividad que están haciendo”, concluye Martínez.

El proyecto deberá ser análizado dentro del Concejo Deliberante, en tanto es necesario ajustar algunos aspectos legales para que la norma no lesione derechos comerciales ni personales.