Vecinas y vecinos dieron impulso a los talleres de los 200 lotes de Chacra 30

Como parte de la primera actividad colectiva de vecinas y vecinos que, en marzo pasado, se convirtieron en preadjudicatarios de 200 lotes en Chacra 30, se realizaron este sábado los talleres en las aulas del Cpem 57.

Cada participante fue identificado con nombre y con un color, de acuerdo a la cercanía entre ellos según lote y manzana del futuro barrio. Esto permitió, además de ordenar las actividades, un primer encuentro entre futuros vecinos.

Tras la apertura de la jornada, realizada en el gimnasio de la escuela, las familias pasaron a las aulas, donde se realizó una ronda de presentaciones y los coordinadores de los talleres dieron explicaciones generales, aclararon las primeras dudas y elaboraron preguntas para responder en los encuentros venideros.

La coordinación de los talleres estuvo a cargo de profesionales del Consejo Asesor de la Vivienda, del Instituto Municipal de Vivienda y Hábitat y del Colectivo Enjambre. Colaboraron también la delegada en San Martín de los Andes del Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU-ADUS), Natalia Bruno, el concejal Carlos Menéndez y contó con la presencia del intendente Carlos Saloniti.

Las rondas de presentación permitieron conocer que, entre los futuros vecinos, la gran mayoría son familias de muchos años de residencia en San Martín de los Andes. Entre los preadjudicatarios de los lotes hay trabajadores de todos los rubros de la construcción, docentes, choferes, empleados de comercio, desempleados, operarios de mantenimiento en general, empleados del sector público, artesanos, administrativos, entre muchas otras actividades.

El taller, que se llamó “De la tierra al barrio”, fue el primero de cuatro, que permitirán delinear y tomar decisiones colectivas de cada uno de los pasos a resolver. En esta primera actividad se mencionaron, entre otras cuestiones, los próximos pasos para escriturar, la viabilidad de servicios, la apertura de calles y las formas de pago de los lotes y también de las primeras acciones colectivas para ir dando forma al sueño.

Al final de cada taller en cada aula, las vecinas y vecinos comprometieron sus acciones para nuevos encuentros y para comenzar a definir políticas en común.