“Yo creo que hay que atender cada uno de los reclamos, pero son reclamos inorgánicos”, comenzó diciendo el intendente Fernández sobre la marcha del pasado 8 de noviembre en distintas ciudades del país. “Para algunos son reclamos muy sentidos, bueno para la mayoría en realidad (…) yo creo que haciendo un análisis exhaustivo de lo que ahí ocurre, hay situaciones que son contradictorias y que este discurso de que los políticos no lo resuelven, si no hay política no se van a resolver”, agregó.
En este sentido, el jefe comunal, contó que hay “un ejemplo que me toca en lo personal, uno de mis hijos, no tiene importancia cuál de ellos, estuvo en la plaza porque el también reclama y yo lo respeto”. Y agregó que “también estuvo la familia Aigo, digamos, la familia Aigo con una clara intención de politizar la situación, que yo entiendo que es dolorosa, pero ya cuando se traspasa el límite y lo único que se pretende es la politización de la cosa, lógicamente ahí ya empieza a hacerme un ruido, que a mí en lo personal no me respetaron”.
“Si hay que aprovecharlo para pedir justicia, porque se hace en San Martín de los Andes, se hace en San Martín de los Andes porque el intendente es Juan Carlos Fernández”, remarcó el intendente.
“O sea, acá hay una clara politización de eso, pero ese es un caso puntual, porque también estuvo un hijo mío que tiene un visión diferente, que reconoce la inocencia de su hermano y tiene un visión diferente”, agregó.
“Entonces para mí, la emergente de la plaza del 8 de noviembre, es la manifestación de muchas necesidades individuales, que no reflejan ninguna propuesta colectiva”, explicó el jefe comunal y habló de intereses políticos claros: “Cuando se manifiesten a través de un partido político, que puedan hacer un trazo grueso de una política alternativa, ahí podrán responder claramente”, sentenció.
Finalmente, Juan Carlos Fernández, dijo que “no quiero abundar en el tema, porque es darle de comer a quienes así lo pretenden” y agregó que a los Aigo, “no los acuso de nada, lo que pasa es que lo que yo entiendo es que son instrumento de una politización”.
“Yo no voy a aceptar de ninguna manera, que se utilice a mi hijo como rehén se esta situación, politizando y para limar a un gobierno (…) la verdad es que es miserable, es una actitud miserable, lo digo con todas las letras”, finalizó.