Mientras del lado de los trabajadores insisten en que las acusaciones por vandalismo y sabotaje son maniobras del gobierno; Alejandro Nicola, presidente del EPEN, indicó que llamaran a cada empleado para comunicarles de cuánto es el aumento que ofrecieron desde el gobierno.

12 Dic 2012
    

Destrozos, pintadas, vandalismo, sabotaje, son algunas de las acusaciones que arroja el gobierno provincial a los trabajadores del EPEN en medio de un conflicto en el que reclaman recomposición salarial y denuncia de vaciamiento e intento de privatización de la empresa.

De un lado y del otro desmienten en los medios las imputaciones de que son víctimas las partes, con la consecuente degradación de la prestación del servicio de la que quedan presos los usuarios, que puntualmente deben pagar sus facturas.

En tanto desde ATE reclaman una pago de $33 millones por parte del gobierno provincial – que ofreció $25, de una deuda de $120 millones que diferentes instituciones le deben al Ente y que –según ATE - EPEN – los políticos no quieren pagar el costo de reclamar.

Desde el gobierno anunciaron que de los $25 ofrecidos serán descontados los daños producidos en distintos sectores de la capital provincial producto de la escalada del conflicto, que los representantes sindicales continúan desmintiendo haber producido.

Asimismo, tanto el Ministro de Energía Coco, como Nicola, presidente del EPEN, explicaron que llamarán uno a uno a los trabajadores para explicarles el alcance del aumento ofrecido con la intención de tentar a cada trabajador de que cese con las protestas y acepten el dinero, por encima de la intervención sindical.

ATE insiste en que la intención del gobierno es la de privatizar la empresa, con un nuevo fundamento: cuando los jefes de servicio se acercaron a intentar arreglar el desperfecto que resultó en el apagón en San Martín y Junín de los Andes, había trabajadores de otra empresa (Distrocuyo) trabajando en el lugar cuando por convenio sólo empleados del EPEN pueden intervenir.

Lo cierto es que el conflicto va recrudeciendo de ambos lados del mostrador sin mostrar un ápice de intento de arreglo en el marco del diálogo y las buenas costumbres. Hasta ahora Neuquén, Caviahue/Copahue, San Martín y Junín de los Andes han sufrido consecuencias de la disputa, esperemos que termine acá.