Alrededor de las 14 Hs. del viernes, se dio lectura a la sentencia a Cristian Cofré, único imputado por el crimen de “Guille” Sepulveda el 21 de enero de 2011.
Del acto además de los miembros del juzgado, participaron el imputado con sus representantes legales, Mónica, la viuda de Sepulveda y familiares del vecino asesinado.
Finalmente y luego de 40 minutos de lectura donde se daba cuenta de los relatos de los testigos, el reconocimiento del hecho por parte del imputado y hasta su pedido de disculpas a la familia la semana anterior; se conoció la decisión judicial: “Condenar a Cristian Cofré como autor material y responsable del delito de homicidio preterintencional, perpetrado el día 21 de enero del año 2011 en perjuicio de quien en vida fuera Sepulveda Francisco Guillermo, a la pena de prisión de 3 años de cumplimiento suspenso mas accesorias legales y costas”.
Esto implica que quien en estado de extrema ebriedad golpeó salvajemente a Guillermo Sepulveda aquel 21 de enero de 2011 cuando la víctima se dirigía a una despensa provocándole una descompensación que terminó con su vida de forma inmediata, recibió una condena en la cual no deberá ir a prisión y esta “libertad” dependerá de su buena conducta en su vida cotidiana. El condenado no deberá consumir drogas ni alcohol “en exceso” ni deberá vincularse con la familia de su víctima.
En el acto se detalló que se Cofré deberá presentarse (en el juzgado) cada seis meses, no cometer delitos y abstenerse de aproximarse y/o relacionarse con la familia de la víctima, no consumir drogas ni alcohol en exceso bajo apercibimiento de revocar la condicionalidad de la condena.
Cofré salió caminando del juzgado junto a uno de sus abogados, su mujer embarazada y su hermano, entendemos que rumbo a su hogar donde lo aguardarían sus dos hijos, mientras que Mónica Cañicul, la viuda de Guillermo junto a pocos familiares, en declaraciones a sanmartinadiario.com manifestó su descontento con el fallo y acerca de la sentencia expresó: “Una tremenda injusticia, increíble lo que pasó hoy. Me dejaron dando vuelta acá, es como que la muerte fué. Acá se mueren y nadie se hace cargo de nada. Quién le paga los abogados, porque alguien le tiene que pagar los abogados a él, quién le está pagando”. Al respecto de cómo continuaría dijo: “Vamos a apelar la sentencia, vamos a buscar otro lado y ver cómo podemos hacer, no podemos dejar esto así, porque si no cualquiera llega te mata y no se hace cargo nadie. Yo más o menos sabía que esto iba a pasar. Cuando vi los tres abogados con el, sabía que iba a pasar, estaba preparada para esto”.
Antes de retirarse, Mónica agregó “Guillermo no se lo merecía esto porque era una buena persona, era una muy buena persona. Era una persona que trabajaba, abuelo, muy buen padre, buen marido. Quedé yo con mis tres hijos y tengo cuatro nietas” y concluyó “Vamos a tener una fiesta muy mala, muy triste”