Denuncian haber sido usados por el Municipio con fines políticos y aclaran no tener relación con la actual conducción del gremio de la construcción, a la que acusan de hacer listas negras de trabajadores.

07 Ene 2013
    

A poco de iniciado el año, nuevamente un grupo de desocupados de la construcción amenaza con medidas de acción directa luego de que se les cayeran los cinco contratos que tenían con el municipio, para la obra de la Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario.

“No queremos cortar rutas, no queremos pelear, pero ellos (por Guillermo Carnaghi, Santiago y Juan Carlos Fernández) no tienen consideración, nosotros en febrero no tenemos plata para darles de comer a nuestras familias”, explicaron Pablo y Walter Giménez, parte de los ex contratados municipales en la obra del Bicentenario.

Este grupo, de unos 30 trabajadores desocupados de la construcción, sienten haber sido usados por el municipio, luego de haber sido contratados, ya que conformaron la lista celeste de la UOCRA, que fuera opositora de la actual conducción ratificada en las elecciones del pasado 12 de diciembre.

Si bien desmienten haber sido “apretados” por los funcionarios, según los dichos del actual delegado gremial Guillermo Olarán (Ver nota: “El Intendente y su hijo financiaron grupos en contra de la UOCRA”), creen haber sido “de utilidad” para el municipio.

“El 31 de diciembre se nos cayeron los contratos y nos sentimos usados, y los únicos que pagamos somos nosotros, porque Olarán sigue con trabajo, el municipio sigue con trabajo y Carnaghi sigue con trabajo y él me viene a explicar a mí que me da dos meses de trabajo y los otros 10 que me maneje”, cuenta uno de los Giménez.

Respecto de la UOCRA, aducen que su actual delegado los puso en una lista negra por haber conformado una lista opositora, motivo por el cual temen no conseguir trabajo en ninguna obra y aclararon no tener ninguna relación con la conducción gremial.

“Olarán es una persona muy egoísta, enfermiza, él se maneja solo, hace las inspecciones solo, la UOCRA está cerrada todo el tiempo y nadie lo controla, hace lo que quiere”, contaron los hermanos Giménez y aclararon “sabemos que con Guillermo (Olarán) no vamos a tener ningún arreglo, pero la vamos a seguir peleando, sin sueldo, de la forma que sea, pero que sea de conveniencia para la gente de acá”, en referencia a la posibilidad de crear un espacio alternativo a la Unión Obrera.

En tanto denunciaron: “sabemos que nosotros estamos escrachados y Olarán no nos va a dejar entrar en una empresa a trabajar, estamos con una cruz roja”, y se esperanzan en la posibilidad de que la obra de la Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario pueda continuar, habida cuenta de que recién comienza.

Finalmente indicaron “nosotros vamos a tener que seguir el reclamo, en principio de una forma pacífica para ver si tienen respuestas; nosotros solo queremos trabajar, no queremos ser municipales ni ser delegados de la UOCRA, cuando empezamos fuimos a pelear por trabajo local en la obra que se abría (Curruhuinca y San Martín) y Guillermo (Olarán) nos dijo que iba a tomar gente local y nos mintió. Si empecé a hacer quilombo es porque hay cosas que no me están gustando y me indignan.”

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