El pasado 7 de enero familiares y allegados del sargento ayudante José Aigo realizaron una misa en el lugar en el que fue ultimado a tiros y se conoció que la Graciela Soto (viuda de Aigo) envió una misiva al Tribunal Superior de Justicia del Neuquén solicitando se nombre un juez penal en la causa que investiga la muerte del agente.
En tanto Saúl Castañeda, abogado de la querella, se esperanza en la posibilidad de que el Juez Jorge Criado pueda atender en la causa, a pesar de haber sido recusado, luego de que presentara un recurso de casación para que lo trate el TSJ; “porque nosotros entendimos que el apartamiento y la resolución que sacó la Cámara es arbitraria porque no se le permitió al juez Criado tratar el tema sobre el cual se lo recusó.”
Asimismo agrega que en caso de que al juez Criado no le sea permitido atender en la causa, existe la posibilidad de que el TSJ designe a un nuevo juez penal, “se le pide a esta autoridad que encuentre la forma de hacerlo, hay alguna posibilidad y sobre esta base es que se solicitó.”
Sobre la causa Castañeda indicó que si bien judicialmente está parada, “hay avances respectos de las cuestiones investigativas”; estima que una vez finalizada la feria se le podría tomar declaración a la testigo reservada e informó que van a presentar dos testigos más – uno de Junín y otro de San Martín de los Andes – que podrían aportar datos firmes que vinculen al imputado Juan Marcos Fernández con los autores materiales, Alexis Cortés Torres y Jorge Salazar Oporto.
Sobre la declaración de la testigo Castañeda indicó que “nos va a permitir mantener nuestra postura como querellantes respecto de la participación necesaria de Fernández. Porque creemos que tiene que haber un motivo para atraer la atención de Guerrero (policía compañero de Aigo) y permitirle, como fue en este caso, a Salazar Oporto dispararle a Aigo.”