El agente Jorge Villegas debió asesorarse con un letrado ante la sensación de que desde el Municipio no encuentra apoyo ni respuesta ante su situación. Es que el pasado 16 de enero el agente sufrió el vuelco de un líquido de una jeringa que estaba en una bolsa de residuos domiciliarios frente a un centro médico.
A partir de allí cuando el municipio debió hacerse cargo de la situación, al parecer y según denuncia el trabajador y el gremio ATE, todo se hace cuesta arriba. “No está bien del ojo, pero la médica de la ART le dio el alta, pero lo sigue medicando y citando para revisión. Desde el organismo de control no mandan a analizar el líquido de la jeringa para saber qué fue lo que le cayó en el ojo al trabajador”, advierte Segundo Andrade, delegado gremial por ATE.
Otra de las desavenencias mencionadas por Andrade tiene que ver con las declaraciones realizadas por el Intendente Fernández, cuando puso en duda la procedencia de la bolsa de residuos en cuestión, a pesar de haber sido recogida en el canasto frente al centro médico; y cuando existe documentación de la “clínica” que indicó que tipo de líquidos estaba usando al momento de hacer las actuaciones, “o sea la clínica reconoce que saco las jeringas”.
Una vez más Andrade carga contra la profesional que atendió a Villegas “lo contradictorio de esta doctora es que lo manda a trabajar al compañero, pero lo cita para el viernes para ver como sigue; él tiene el ojo irritado y lo siguen medicando, y lo mandamos a la basura a trabajar nuevamente”, dijo el delegado gremial.
“Nosotros vemos como se aceleran los tiempos para que el trabajador deje de estar con licencia médica, para que vuelva a trabajar; no entendemos el apuro y además nos llama poderosamente la atención que no se haya analizado el líquido”, acusa Andrade y agregó “si tuviéramos una verdadera oficina de recursos humanos, que le importara lo que le pasa a los trabajadores podría mandarse analizar eso.”