Muchos animales sueltos en la calle provocan riesgos para toda la comunidad, por lo que es conveniente, cada tanto, recordar que existe una ordenanza, la 6787/06, que detalla las conductas de los propietarios de las mascotas para una tenencia responsable de animales de compañía.

15 Feb 2013
    

San Martín de los Andes vive una de las mejores temporadas de los últimos años en lo que a turismo se refiere; esto significa que existe mayor circulación de vehículos y más cantidad de transeúntes. A esto hay que sumarle la gran cantidad de perros que se pueden ver sueltos por las calles de casi toda la ciudad.

Esto puede generar muchos inconvenientes a la hora de la sana convivencia de los vecinos y visitantes. Se sabe estadísticamente que gran parte de los canes sueltos tienen dueño, es más muchos de ellos exhiben bonitos collares en sus cuellos.

Por otro lado la libre circulación de estos animales de compañía implica riesgos a la comunidad, entre los que podemos enumerar el sanitario: los perros no van al baño, hacen sus necesidades donde tienen ganas; las mordeduras: muchos perros sueltos suelen pelearse en la calle y pueden morder a cualquier persona que se encuentre cerca; el riesgo vial: ha habido choques producidos por culpa de perros que se encuentran en el medio de la calzada, por citar algunos.

Es por ello que vale recordar que existe la ordenanza 6787/06 sobre la Tenencia responsable y protección animales de compañía que detalla las obligaciones de los propietarios de animales de compañía.

En tanto en la dependencia de Guardas Ambientales se encuentra la canilera municipal que al día de hoy cuenta con 35 canileras, actualmente lleno y un caballo  - secuestrado el miércoles en pleno centro – en el que se realizan las castraciones de canes y el chipeado identificatorio de manera gratuita – a cambio de una colaboración de alimento.

Es menester entonces solicitar a la población que mantenga a sus mascotas debidamente cuidados, protegidos y resguardados en su propiedad; si sale es obligación llevarlo atado con su correa y este hace sus necesidades en la vía pública su conductor está obligado a recoger y retirar sus excrementos y a limpiar la zona que haya resultado manchada, con los elementos precisos para ello (bolsas, recogedor, etc.). Las bolsas, debidamente cerradas deberán ser depositadas en los contenedores de residuos situados en la vía pública.

Estas son algunas consideraciones que figuran en la ordenanza mencionada, que nunca viene mal echarle una mirada. Es por el bien de las mascotas y el de toda la comunidad.