“El último de los problemas que se ha presentado es que la municipalidad no mantiene los talleres, que permitía que los chicos se mantuvieran ocupados y de esa manera sacarlos un poco de la calles y de todos los problemas que ello representa”, comenzó diciendo Carlos Kunkel, coordinador suplente del consejo de juntas vecinales.
Fue uno de los problemas planteados por un grupo de juntas vecinales de la ciudad, en la primera reunión del año del Consejo de Juntas Vecinales. “Hay muchos chicos que no tienen la compañía de sus padres, porque trabajan y andan un poquito sueltos”, continuó el dirigente barrial, al tiempo que propuso como alternativa la posibilidad de convocar a vecinos que voluntariamente pudieran ofrecer algún tipo de charla o curso que se pueda dictar hasta tanto comiencen los talleres municipales.
El próximo 14 de marzo se realizará la segunda reunión en la que se planteará esta alternativa “donde vamos a plantear alguna de estas políticas para que la gente colabore” indicó Kunkel.
Otro de los inconvenientes que surgió es el estado de las calles de ripio y su falta de mantenimiento por parte del municipio puntualizado en el regado de las arterias. En este sentido Kunkel ejemplificó: “el municipio hoy tiene problemas para poder regar las calles, también tienen problemas con las maquinas. El callejón de Gingins, que es una calle muy transitada tiene bastante deficiencia en su mantenimiento y eso ocasiona problemas en el transporte público por el desgaste en los vehículos y el transito que podría aliviar la ruta, la gente lo evita porque no tiene forma de desplazarse correctamente.”
Asimismo el coordinador del consejo destacó que “algunas cosas han mejorado” por caso la ruta 62 a Lolog “este año entre la municipalidad y vialidad han logrado un riego permanente lo cual ha evidenciado que la ruta está en mejores condiciones.”