“Hace más de 20 años que coloqué la primer placa ahí, en ese momento la inauguró Luz Sapag y el intendente de Junín, y continuamente fui donando todas las placas una por cada fuerza que participó en Malvinas y descubierto por los mismos integrantes de cada fuerza; y todos los 2 de abril, yo coloco una ofrenda floral que es una corona de claveles rojos, que simbolizan la sangre derramada por nuestros héroes”, cuenta orgulloso Luis De Brun.
En tanto el vecino De Brun cuenta que al no ser un acto oficial, no cuenta con el apoyo del estado, muchas veces debió costear de su propio el bolsillo el arribo de algunos integrantes de las fuerzas armadas argentinas para que pudieran descubrir la placa honorífica que representaban en la ocasión.
De Brun relata que la idea surge en el año 84 cuando en una operativo en el que llevaba alimentos a Aucapán en el helicóptero que lo volaban, había un cabo del ejército (mecánico de helicópteros) que “era el que estaba al lado de Menéndez en el momento de la capitulación y yo conversé con él y le dije que algo iba a hacer”.
Cada fuerza que intervino en la guerra de las Malvinas tiene su placa en el aeropuerto Chapelco - Carlos Campos, donada por Luis De Brun: “Yo iba a cada fuerza con una hoja de papel y le decía al jefe de cada fuerza que escriba lo que quiere que quede plasmado en bronce en homenaje a sus camaradas y 5 meses antes la mandaba hacer (la placa) e iba pagando de $30, $40, hasta que la terminaba de pagar”.
Como siempre dice De Brun, “yo soy uruguayo, naturalizado argentino, pero es un respeto y una admiración a lo que quedaron allá y a los que volvieron, a esos héroes.”
Si bien este año, por cuestiones económicas, no podrá colocar la corona, a partir de las 13 horas, después del acto oficial (a las 11 hs.) acercará algunos claveles rojos, en honor a los caídos en la guerra de las Malvinas.