“La rendición fue acertada porque la guerra estaba perdida y de haber continuado se habría logrado el mismo resultado pero con más muertos”, dijo el veterano de guerra. (click en la foto para ver la galería de imágenes completa)

02 Abr 2011
    

El  2 de abril de 1982 las Fuerzas Armadas desembarcaron en Puerto Argentino para iniciar la recuperación de las islas Malvinas, ocupadas por el Reino Unido desde 1833. Esto desencadenó la Guerra de las Malvinas que se desarrolló desde ese día hasta la rendición argentina el día 14 de junio de 1982.

Dicho así es solo es una referencia histórica que para algunos puede sonar lejana, pero cuando se escucha el relato de un ex combatiente, sus vivencias, sus recuerdos y hasta  su dolor por los amigos perdidos, el hecho toma otra dimensión.

Bruno cuenta su paso por Malvinas con tranquilidad. Los recuerdos brotan sin pausa, pero sin apuro. Se nota que la experiencia vivida caló hondo en su vida y que el paso de los años no la borrará.

Según recuerda el ex combatiente “llegué a Malvinas el 9 de abril como mecánico de helicópteros de la aviación del Ejército y cumplí funciones de copiloto en naves de observación artilladas”. “Nosotros llevamos a cabo muchas misiones, estuvimos en el desembarco en San Carlos, en la batalla de Ganso Verde; ya que  prácticamente no había caminos y por eso los helicópteros eran fundamentales”.

Bruno dice que “estuve en las islas hasta el 21 de junio fecha en que luego de haber estado como prisionero de guerra una semana -la rendición fue el 14 de junio- pude regresar al continente”.

Una posibilidad

Lejos de intentar ser un héroe el ex mecánico de helicópteros afirma que “allá no había guapos, todo teníamos miedo. Cuando uno empieza a sentir tiros y bombas de verdad no sabe qué hacer, Después con el paso de los días entiende que la muerte es una posibilidad y se aprende a convivir con ella”.

“Nosotros -agregó- dormíamos en el vestuario de una cancha de fútbol en Puerto Argentino, detrás de la casa de Menéndez. Todas las noches los ingleses nos sometían a una acción psicológica muy fuerte bombardeando desde una fragata ubicada a unos cuatro kilómetros de la costa toda una zona, no un lugar, una zona a la que arrasaban”.

“Al principio cuando escuchábamos las bombas  corríamos como locos a una pozo que habíamos hecho para intentar salvarnos, después uno se va acostumbrando y solo nos levantábamos cuando escuchábamos que las esquilar golpeaban el techo, sabíamos que nada se podía hacer”, dijo Bruno.

“Yo tenía 21 años, cumplí los 22 en las islas, estaba casado y con una hija en camino. La guerra me marcó para siempre, a tal punto que cuando volví mi mujer me dijo “el envase es el mismo, pero el contenido distinto”, recordó el ex mecánico de helicópteros.

Los amigos

Bruno asegura que “tras la rendición nos tocó volver y tratar de insertarnos en la sociedad que solopensaba en el olvidar, en meter bajo la alfombra lo que había pasado,  eso fue muy duro para muchos veteranos”.

“Como habrá sido de difícil que 450 ex combatientes se suicidaron, mientras que durante el conflicto se produjeron 669 bajas”, recordó Bruno, quien además agregó que “esta situación se comienza a revertir en parte a partir del 2004 cuando el gobierno nos otorga a los ex combatiente una mejor pensión de guerra, la cual en muchos casos ayudó y en otras no alcanzó”.

“Sucede –prosigue el ex combatiente- que el stress que sufrimos todos durante esos días fue tan fuerte que en algunos casos te cambió para siempre. Yo tuve la posibilidad  tener el tratamiento pos traumático necesario, otros no”.

A esto se suma el dolor y los problemas que enfrentaron las familias de aquellos que no volvieron de las islas y que en algunos provocó la desintegración del grupo familiar, problemas de parejas y demás cuestiones propias de una situación tan grave.

 El 2 de Abril

Según afirma Bruno “esta es una fecha que caló muy hondo, como dije,  la terapia ayuda para ahuyentar los fantasmas, pero no se olvida lo vivido durante 73 días, por eso para mi el 2 de abril es un día muy emotivo, para reflexionar, para pensar en lo ocurrido porque a mi Malvinas me cambio la vida”.