Víctor Carrasco, hijo de Sergio, el vecino asesinado en Cordones del Chapelco el 31 de julio pasado, vive solo en la casa que compartía con su padre. La sensación de bronca, impotencia e injusticia afloraron en él cuando se enteró que los presuntos asesinos de su padre están en libertad asistida.

29 Oct 2013
    

“Me sentí mal. Porque al final como quedamos, después de todo lo que hicieron, ahora supuestamente se le va a dar un subsidio, le van a pagar un alquiler, los van a mantener… ¿y nosotros?”, expresa triste e indignado Víctor.

Consultado si recibe asistencia del estado, de desarrollo social, el hijo del extinto Sergio Carrasco indicó: “ninguna vez me llamaron; la única vez que me llamaron fue cuando…pasó lo que pasó, pero de ahí hasta el día de hoy ya no.”

Víctor, luego de un par de meses en compañía de sus familiares en la ciudad de Neuquén, volvió a la casa en la que vivía con su papá. Hoy espera sin trabajo, la posibilidad de poder contar con el puesto que tenía su papá como auxiliar de servicio en la escuela 134. La asistencia más concreta que recibe es la luz que le presta su vecina desde que le cortaron el servicio.

“Con la ayuda que le están dando a ellos, y yo todavía tengo que pagar las deudas de la casa y sale todo de mi bolsillo, desde que pasó con lo que hicieron con mi viejo”, señaló el vecino Carrasco, que se mantenía haciendo changas hasta que viajó a Neuquén.

Al municipio no acudió por asistencia, porque dice no conocer adonde ir, “sinceramente no fui, porque no tengo contactos”, y mencionó con preocupación el hecho de que estos jóvenes, sindicados como partícipes del crimen, puedan volver al barrio.

Es de mencionar que mientras estos menores se encuentren bajo el programa Libertad Asistida, tienen prohibido acercarse a Cordones del Chapelco, entre otras estrictas condiciones, que entendemos  se mantendrán firme.

Bronca, impotencia y justicia siente Víctor y lamentablemente contagia a todos los que sentimos que no se mide con la misma vara las consecuencias. Víctima abandonada, y presuntos victimarios asistidos. Ojala la intervención del estado se por lo menos equitativa.