“No tiene decisión propia, trabaja como títere de Saloniti”

Ni la cercanía de los días festivos de fin de año pudieron templar a Alberto Bruno, que en declaraciones cargo muy duramente con su hija Natalia, ex concejal del PVSS, que solicitó a la presidencia del Legislativo local la apertura de un bloque personal que se llamará Unión Solidaria.

“Gracias a Dios ya no es parte de mi bloque. Desde el plano del partido tomó una decisión que estábamos impulsando. La Juventud del partido estaba denunciando que estaba trabajando con su marido, Carlos Saloniti y votando y haciendo la tarea que le mandaba a hacer”, cargó el concejal Bruno.

No contento con lo antedicho, continuó el menosprecio a su hija indicando “la está usando, como se usa a personas que no tienen capacidad de discernir qué es lo que tienen que hacer por convicción, por ética, por moral.”

Por su parte aclaró que habiéndose aprobado el presupuesto 2014 en la sesión pasada, donde figura la distribución de los recursos para cada bloque del Deliberante, la concejal Natalia Bruno ya tiene asignado el suyo con espacio político propio llamado Asociación Política Unión Solidaria.

En tanto Bruno padre comentó “vamos a reclamar la banca incansablemente, la banca no es de ella, es del partido vecinal. Si ella se cree que lo que está realizando, a través de esta acción administrativa, es despegarse del bloque para contar con los recursos para sus cuestiones personales, está muy equivocada. Vamos a hacer que renuncie a la banca. Si tiene un poco de ética y moral que devuelva la banca.”

En misma sintonía papá Bruno indicó que su hija no trabajó durante todo el año, no asistió a las comisiones y ni siquiera pudo finalizar el proceso de aprobación de algún proyecto de ordenanza presentado por ella. “Es una persona que no tiene decisión propia, está como títere de Saloniti, que está utilizando en el MPN para juntar un votito más a la hora de definir cuestiones y cuando termine de usarla, la va a terminar descartando.”

De este modo será difícil augurarle a los Bruno unas felices fiestas en familia, dada la pirotecnia verbal que el padre le propinó a su hija días antes de las Navidades. Si así termina el año, habrá  que esperar un 2014 picante.