La imagen de Messi tocándose el corazón y besando la camiseta fue la sentencia justa. El final del duelo entre Argentina y Portugal fue victoria para la Selección argentina con un gol de la Pulga sobre el final y por efecto transitivo determinó que el mini duelo personal con Ronaldo fuera victoria para el jugador del Barcelona. Messi fue determinante una vez más, al igual que ante Brasil, y demostró que en este equipo es indispensable, mientras que Ronaldo hizo un gol, pero no brilló y confirmó que en su selección es clave cuando encuentra las sociedades, como lo hizo con Nanni en el primer tiempo, y que sufrió el pibe Rojo. La Pulga una vez más se fue victorioso, pero dejó una señal de alerta para lo que viene. Cada vez más se depende de su juego, de su magia. El equipo está cada vez más lejos, mientras que Leo cada vez se acerca más a la gente. Arrancó bien el equipo del Checho. Con Messi tirándose atrás y partiendo cerca de la posición de Mascherano. El se encargó de tomar un balón por la derecha, corrió en su típica diagonal y le sirvió la pelota a Di María para que el volante del Real Madrid definiera cruzado. Primer poroto para Lionel, que imponía su ritmo y juego, mientras Ronaldo intentaba buscar algún socio para preocupar a una defensa que hasta el primer cuarto de hora no sufrió. Pero el jugador del Real encontró en Nanni a un aliado y por el lado de Rojo comenzaron a desnudar falencias. Tanto se acercó Portugal que a los 20 ya pudo poner el resultado en parda luego de un cabezazo que Ronaldo supo leer rápido para anticipar a Romero. Desde ahí Argentina se replegó demasiado y le cedió la iniciativa a Portugal. Messi comenzó a jugar demasiado atrás, Mascherano perdió en el mano a mano con Ronaldo y la selección lusa estuvo cerca del segundo. Sin embargo fue parda una primera etapa en la que los dos cumplieron y dejaron abierto el crédito para el final… No le sobró nada a ninguno de los dos y con los cambios el partido comenzó a caer. Ese entusiasmo del primer tiempo no tuvo justificación en la segunda etapa. Ronaldo dejó la cancha a los 15 minutos, y con él se fueron todos sus compañeros de ataque. Argentina se desdibujó y por momentos abusó de la pierna fuerte. Mostró carácter, es cierto, pero careció de juego. Quaresma sacó la misma ventaja que Nanni por el lado de Rojo y Portugal tuvo chances para ponerse arriba. Pero Batista movió el banco y con el ingreso de Biglia hubo más equilibrio en el medio. El Burrito Martínez también entró con ganas y en la primera que tuvo le cometieron penal. Esa voluntad tuvo premio y en los pies de Messi, la Selección de Batista se llevó la victoria. Ronaldo desde el banco contempló cómo, una vez más, Lionel le arruinaba la fiesta. Lo sufrió en el derby español y ahora con su selección. Son las ventajas que tiene la Argentina de contar con el mejor del mundo. Por ahora con eso alcanza. Se le ganó a Brasil y a Portugal, pero para encontrar el equipo falta y mucho.