Carta pública:
Desde la gran familia que es el Club Frontera queremos contar una situación que nos angustia y
nos enoja, sobre todo en este tiempo tan difícil para muchas de nuestras familias que son parte
del club. Desde el año 2015 nuestro club entrena y realiza actividades en el predio que se
encuentra al lado del Club Hípico Yamil Obeid de nuestra localidad. En esos primeros momentos
junto al club hípico y la agrupación gaucha. Los primeros trabajos fueron de desmalezamiento,
levantamiento de escombro, limpieza, cierre y todo el acondicionamiento necesario para que
todas las categorías del club y los otros espacios colectivos puedan hacer uso de ese lugar.
El predio en el que nos encontramos siempre se uso en acuerdo y convenio con vialidad provincial,
dentro del acuerdo nuestro compromiso siempre fue cuidar el lugar e ir realizando mejorar que
nos permitan un mejor uso a todas y todos.
En octubre del año pasado enviamos una nota para renovar el convenio de uso y no obtuvimos
respuestas. A raíz de esto es que nos comunicamos con la secretaría de deportes de nuestra
localidad, para que como espacio de referencia de deporte, de carácter público y al servicio de
toda la comunidad, interviniera para poder finalmente renovar el convenio este año. En esa
comunicación nos enteramos de que “la situación está complicada” porque según nos afirmaron
desde la secretaría de deportes “Vialidad provincial va a firmar un contrato con el Club Lácar”.
Ante esa respuesta es que ahora estamos escribiendo esto, nos angustia y nos entristece esta
respuesta y nos preguntamos ¿Cuándo se tomo esa decisión? ¿Por qué no nos respondieron la
nota? ¿Por qué nadie nos aviso que el club Lácar estaba solicitando el uso de ese espacio?
Le damos vuelta al asunto y lo que más nos preocupa es que sea la secretaría de deportes la que
diga que “está complicado” cuando conocen nuestro trabajo y quienes hacen deporte, fútbol
especialmente, en nuestra localidad saben lo que nos costó conseguir finalmente un lugar para
entrenar, todos los años de trabajo que le hemos puesto a este espacio que es comunitario. La
secretaría de deportes no puede desconocer nuestra trayectoria y responder simplemente que
“está complicado” sin intentar siquiera ayudarnos en algo tan simple como agilizar la
comunicación con el nuevo directorio de vialidad provincial.
El Club Frontera nació el 28 de agosto de 1984 en el barrio cantera, tenemos 36 años, giramos por
varios lugares hasta que por fin pudimos establecernos en este espacio en donde no hemos tenido
problemas con vialidad provincial. Durante estos casi cinco años de trabajo en ese predio
podemos contarles todos los trabajos que grandes y niños hemos realizado, todas las categorías
de nuestro club trabajaron para poder hacer de ese lugar nuestro espacio de recreación, de
deporte y sobre todo de contención y construcción comunitaria.
Esta noticia nos toma de sorpresa y nos genera no solo tristeza, sino también enojo, porque
creemos que no es justo que se priorice a un club por sobre otro y sobre todo sin ningún aviso ni
propuesta. A nuestro club asisten más de 100 niñas y niños, somos cientos de familias las que
hemos trabajado integralmente en ese espacio, durante días enteros.
Hoy estamos sosteniendo no solo lo deportivo dentro del club, sino también las demandas
urgentes que padecen muchos de nuestras niñas y niños, nos urge renovar el convenio y no para
un fin lucrativo, sino justamente porque necesitamos continuar las proyecciones que tenemos en
ese espacio, activar un espacio para que funcione el merendero, para poder habilitar las distintas
actividades de todas las categorías, para prepararnos para cuando esta pandemia nos permita
reencontrarnos en todas las actividades semanales que veníamos realizando.
Nos gustaría sólo con palabras explicar lo que es el Club Frontera para nosotras y nosotros, quizás
no podamos hacerlo, explicarles que nos sentimos hermanados por este espacio que por fin podía
encontrarse en un espacio físico, contarles todo lo que hicimos para poder seguir teniendo ese
espacio y ahora enterarnos, además en este contexto, que hay acuerdos de los que nunca nos
comunicaron.
Tenemos la necesidad de hacer pública esta situación que consideramos realmente una injusticia y
que no es una acción contra una comisión directiva o un club nada mas, es la vulneración de
derechos de más de cien niñas, niños y adolescentes de nuestro pueblo, eso es lo que más nos
mueve y preocupa. ¿Dónde van a jugar?
Durante esta semana hemos enviado notas al Directorio de Vialidad Provincial, a la Secretaria de
Deportes de nuestra localidad y pretendemos que se genere el diálogo necesario para garantizar
que el espacio que tanto cuidamos continúe siendo usado por nuestro club, asumiendo los
compromisos necesarios, pero no estamos dispuestos a que se tomen este tipo de definiciones
arbitrarias que son , además, innecesarias porque no hay motivo para que se desconozcan los
trabajos realizados y el uso comunitario, colectivo y responsable que le hemos dado a ese predio.
Esperamos que se pueda abordar esta situación, porque no se trata sólo de fútbol, no se trata sólo
de deporte, se trata de la vida de más de cien familias que conformamos nuestro querido frontera,
parido al calor de la barriada que cree en los valores de la solidaridad, el respeto, el
compañerismo, la construcción colectiva, la hermandad, la igualdad y poder vivir en una ciudad
donde todas y todos tengamos nuestro espacio para ejercer nuestros derechos y hacer lo que
amamos, ya sea deporte, cultura, arte, música, nosotras y nosotros también somos parte de este
San Martín de los Andes y estamos construyendo nuestra historia que es la historia de familias
enteras, no es justo que pretendan dejarnos sin lugar, una vez más, beneficiando a quienes si
tienen infraestructura para su funcionamiento.
Es triste, es frustrante, da impotencia que nos quieran atropellar todo el arduo trabajo que se
realizó. Por eso pedimos una solución ante esto, que el tiempo, el dinero, el esfuerzo invertido y la
ilusión que hay en ese predio no pase desapercibido y quede deslegitimado por acuerdos que no
fueron ni avisados, ni consensuados, ni de buena fe.
Les agradecemos difundir y leer esta carta que escribimos con el pecho apretado, pero con la
convicción de que no estamos errando cuando denunciamos injusticias y cuando tenemos que
hacer pública nuestra voz para garantizar el bienestar de los que vienen, todo lo que hacemos es
porque hay mucho que seguir sembrando en las niñas y niños que vienen y porque lo que soñamos es dejar siempre un club mejor para quienes se van sumando y para quienes mañana
puedan decir orgullosamente que Frontera es y será fiel a su gente