Lo aseguró Fabricio Oberto quien estuvo en la ciudad dando unas clínicas y charlas sobre deporte y liderazgo.

02 May 2011
    

El talentoso basquetbolista Fabricio Oberto manifestó que a fines de mayo tendrá definido si está en condiciones de sumarse al seleccionado nacional, para jugar el Preolímpico que se disputará dentro de cuatro meses.

“Estuve haciendo trabajos y charlando con mis médicos en Estados Unidos, haciéndome estudios más que nada para sacarme cualquier duda, y así ponerme a disposición del entrenador”, indicó durante una conferencia de prensa.

Oberto llegó a esta ciudad para dictar una clínica para adolescentes y jóvenes de toda la región, así como una conferencia sobre liderazgo, motivación y trabajo en equipo para empresarios, funcionarios y dirigentes comunitarios.

“Hablé un par de veces con el técnico de la selección, Julio César Lamar, con quien tengo una muy buena relación, y será el primero en saber si me sumo al equipo. Dependerá de que tan parecido a un jugador de básquet me sienta”, contó entre risas.

Recordó que en 2009 lo operaron de una arritmia auricular, tras sufrir tres crisis cardíacas.

“Llevé el corazón a un stress supremo, y con la intervención quirúrgica, tratamiento, medicación y vitaminas se fue corrigiendo. Por eso ahora estoy probando para ver como me siento”, aclaró.

Durante la charla con los periodistas, estuvo acompañado por la intendenta Cristina Frugoni, quien le dio la bienvenida, y por Víctor Serna, entrenador del equipo local Los Zorros del Lácar, que cuenta con posibilidades de participar en la liga nacional.

 

Charlas

 

Fabricio Oberto señaló que en las charlas con los jóvenes “uno trata de dejar algo de lo que aprendió. A mi me pasó en Córdoba con la motivación de jugar en Atenas, para lo cual previamente concurría todo el día al club en mi pueblo Albarillos junto con mis amigos. Contarles vivencias ayuda y dejan algunas ideas”.

“Muchas veces hay chicos que dejan de hacer deportes por los padres, que quieren sacarse la lotería creyendo que su hijo va a ser un Messi o Ginóbili para ver si se salvan. Pero las estadísticas no son prometedoras de que te toque así”, explicó.

“Manu es un deportista completo y creo que no va a haber otro como él. Una de las cosas más lindas fueron mis cuatro años en San Antonio Spurs compartiendo su amistad y aprendiendo de él”, agregó.

También se refirió al entrenador del equipo, Greg Popovich señalando que “es el número uno. Exige y sabe a lo que apunta. No te va a repetir dos veces las cosas y tiene su disciplina. En un deporte profesional si no aceptás la presión tenés que dedicarte a otra cosa”.

Sobre su paso por la NBA (National Basketball Association) de Estados Unidos, Oberto comentó que “me costó adaptarme y tuve que aprender para optimizar el juego”.

“Las jugadas se arman tipo béisbol. Ves las señas del entrenador tocándose la oreja, la pera y hay que pensarlas en inglés. Tuve la suerte de que Manu estaba a mi lado y me decía lo que significaban hasta que me acostumbré. En el deporte no todo pasa por lo físico sino por lo mental”, apuntó.

Dijo que “se disfruta estar en la NBA, donde entra a jugar el ego por la alta competencia, pero depende de lo leal que uno sea y del rol de cada jugador. Luego cuando llega a la selección se saca uno ese traje y se pone el overol para trabajar en función del nombre del frente de la camiseta y no del de atrás para que tu apellido salga”.

 

Nuevas generaciones

 

Fabricio Oberto fue Campeón Olímpico con el seleccionado nacional de básquet en el 2004, medalla de plata en el Campeonato mundial de 2002, Campeón de la NBA con San Antonio Spurs 2006/2007, Campeón de la Copa del Rey, de la Liga ACB en España y Subcampeón de la Euroliga.

Respecto a las nuevas generaciones, indicó que “al ver las selecciones Sub 19 y Sub 17, notamos que hay un trabajo muy bueno que hay que continuar mas allá de las limitaciones existentes”.

“En Estados Unidos de 500 universidades que tienen equipos, solo el 4 por ciento entra a jugar en la NBA con un promedio de tres a cuatro años. Ahí se puede observar lo selectivo que es”, enfatizó.

“Por otro lado –acotó- España es número uno en tenis, campeón mundial de futbol, de fórmula uno. Es decir, si hay presupuesto para el deporte es distinto que cuando se hace todo a pulmón. Esa infraestructura lleva a que se puedan obtener mayores logros”.

Asimismo Oberto destacó la labor que realiza en Argentina, poniendo como ejemplo a Pepe Sánchez en Estudiantes, “y todas las clínicas que podamos traer de parte de los jugadores argentinos que están triunfando afuera porque tienen un poder de adaptación increíble”.

“El deporte debe disfrutarse y no llegar al fanatismo de ver gente muerta, o agresiones y peleas. El ejemplo se da dentro de la cancha, y se transmite a todos. Hay que tener los pies en la tierra y mucho sacrificio para llegar. Después en un equipo es importante que todos se sientan que son parte”, concluyó.