Los docentes nucleados en ATEN rechazaron ayer de forma unánime y categórica la propuesta del incremento 25% anual en dos tramos, al considerarla "insuficiente", y definieron no arrancar las clases. El plenario del gremio votó un paro de 48 horas (lunes y martes), con posibilidades de profundizarlo en caso de no recibir una nueva oferta salarial. En tanto, el gobernador Omar Gutiérrez ratificó que los días no trabajados serán descontados.
"Rechazamos la propuesta salarial y anunciamos que las clases no se iniciarán la semana que viene en toda la provincia por la ineficiencia, incapacidad e irresponsabilidad del Gobierno", anunció el secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo, al finalizar el plenario.
El dirigente gremial dijo que la medida de fuerza fue votada también por unanimidad. Se movilizarán al monumento a San Martín desde las 10 durante el primer día, y el segundo irán a la Legislatura a reclamar por una ley que excluya del cálculo de la cuarta categoría los adicionales por zona desfavorable.
Indicó que no hubo ni uno solo de los 1600 asambleístas que haya votado por aceptar esta última propuesta, por insuficiente, porque no les convencen los plazos y porque tiene montos que no remuneran, por lo que vuelve ineficientes las posibilidades del ISSN de absorber el pago de jubilaciones y prestaciones.
Por su parte, Gutiérrez continuó con la tesitura de que profundizarán el diálogo con los sectores gremiales que aún no llegaron a un acuerdo, aunque aseguró que desde el Gobierno se está haciendo el máximo esfuerzo.
En consonancia con lo que expresó el miércoles el ministro de Gobierno y Justicia, Mariano Gaido, el mandatario neuquino advirtió que "aquel que no trabaja no va a cobrar, porque si le pagamos estaríamos hablando de una inequidad y una injusticia".
Sin embargo, esta situación no desalentó la postura del gremio docente. Guagliardo señaló que "hay una voluntad mayoritaria de continuar la semana siguiente con un paro de 48 o más horas si no hay una respuesta que satisfaga", y dejó en claro que los trabajadores de la educación tienen "una enorme capacidad de lucha".