La ministra de Educación, Cristina Storioni mantuvo ayer una jornada de trabajo con el secretario de Gestión Educativa de la Nación, Max Gulmanelli. Durante la mañana acompañaron al gobernador Omar Gutiérrez en actividades oficiales, entre las que se incluyó un encuentro entre funcionarios para aunar niveles de gobierno, a fin de trabajar de manera conjunta en la resolución de cuestiones educativas.
Sobre la jornada compartida, la ministra destacó que desde la gestión de gobierno no se considera otra manera de hacer una agenda de políticas públicas en educación si no se concibe concertadamente. “Vamos en la búsqueda de una concertación social educativa y para eso tenemos que estar todos y entre esos todos. También está la Nación; de esto se trata”, comentó.
El secretario de Gestión Educativa expresó que “esto es el desafío de poner en el centro a la provincia y que todos trabajemos para resolver sus problemas”. Agregó: “con la ministra y parte del gabinete conversamos sobre algunas necesidades concretas de Neuquén y trabajaremos conjuntamente para -Nación y provincias- resolver los inmensos desafíos educativos que tiene el país”.
Pasado el mediodía, desarrollaron una mesa de trabajo junto a referentes del Consejo Provincial de Educación (CPE), directores de nivel e integrantes del ministerio de Educación. Durante ese encuentro, las autoridades neuquinas interiorizaron a Gulmanelli sobre acciones jurisdiccionales en proceso y planificadas, a fin de establecer lineamientos comunes con los proyectos de Nación.
Storioni señaló que “tenemos un ejercicio permanente, nuestros equipos técnicos están en contacto diariamente con Nación y, también en las asambleas del Consejo Federal que se realizan mensualmente. La verdad es que siempre estamos dispuestos a trabajar conjuntamente”.
Para finalizar, el funcionario nacional se refirió a la actualidad educativa en la Argentina y expresó: “Todos tenemos algo que ver con la escuela y es importante que nos volvamos a encontrar en torno a la escuela. Hoy la mitad de los chicos en la Argentina no terminan el secundario y a la mitad de los chicos que sí lo terminan, les damos un título que es mentiroso. El chico no terminó la escuela porque no desarrolló todas las habilidades ni adquirió todos los conocimientos que debería haber adquirido para llamarse bachiller. En ese sentido todos tenemos que volver a encontrarnos en torno a la escuela y fortalecer el liderazgo docente para darles a los chicos una educación del siglo 21 que les permita desarrollarse como personas”.