La concejal vecinalista presentó un proyecto de ordenanza que intenta regular la tenencia de animales domésticos. Se encuentra en tratamiento en la comisión de planeamiento.

05 Jul 2012
    

La Concejal Natalia Bruno de bloque del PVSS presentó un proyecto de ordenanza que tiene por objeto regular la tenencia de animales de compañía dentro del ejido municipal, armonizando la convivencia de los mismos y las personas con los posibles riesgos para la salud, medio ambiente y seguridad de personas y bienes y garantizando la protección debida y bienestar de los animales.

Los animales forman parte imprescindible del ecosistema humano y como tales tienen derecho a ser tratados en las condiciones de dignidad. El riesgo y peligro que sufren los animales proviene de las acciones humanas y que ese riesgo ha sido, es y será siempre mayor que el que ellos pudieran ocasionar a los seres humanos. 

El concepto de protección debe asumirse, en el contenido de cualquier Ley que pretenda solucionar el maltrato y abuso animal, como un concepto de protección de derechos y no como una categoría de control, castigo, maltrato e incluso aniquilamiento del protegido legal en nombre del bienestar humano. 

De ninguna manera es admisible que, en un sociedad que promueve la eliminación de las injusticias, se admita la existencia, promovida desde la óptica mercantilista y comercial del capitalismo, de jerarquías de raza en los animales y, en consecuencia, se legisle para proteger los derechos y ventajas de los animales ya protegidos y se condene al exterminio a los que, por el mismo criterio injusto, no gozan de ventajas de ningún tipo y están en condición de abandono. 

Por ello, no debe utilizarse la eutanasia como método de control poblacional, ya que la eutanasia o muerte dulce se plantea como respuesta a la irreversibilidad de una enfermedad, a una situación de dolor o a cualquier deterioro que consideremos incompatible con la vida animal. En otras palabras, no es admisible una Ley que condene al que más necesita de protección. 

La relación de los animales con el hombre, se trata de una relación entre seres vivos que implica, no la propiedad, sino el deber que tiene uno, de asumir el rol de protector y responsable del otro, sin que ello implique que desde el enfoque de la propiedad, puede hacer con el animal lo que le venga en gana, incluido el hecho de propiciarle maltratos físicos y la muerte.

La responsabilidad sobre las actuaciones negativas de los animales recae en quienes les someten a situaciones inadecuadas de vida y, en consecuencia, no es justo castigar al que obra de manera inconsciente, irracional e inocente por acciones que responden a la actuación humana mientras no se contemplan sanciones contundentes para quienes violan, de manera sistemática, los derechos básicos de los animales. 

 

En el articulado del presente proyecto, se hace referencia a los animales potencialmente peligrosos, teniéndose en cuenta a aquellos ataques a personas, protagonizados por perros, que han provocado lesiones y hasta la muerte de las personas atacadas, han generado un clima de inquietud social y aconsejan establecer una regulación que permita controlar y delimitar el régimen de tenencia de perros potencialmente peligrosos. 

 

Los dueños y adiestradores son legalmente responsables por sus actos, la registración propuesta se hace necesaria con el fin de que los dueños tengan los elementos de contención y seguridad de estos animales.-

Se aboga por la tenencia responsable de los animales para conjugar los intereses actualmente en conflicto. La nueva ordenanza aborda la tenencia de animales potencialmente peligrosos. 

Por ello, con el fin de garantizar adecuadamente la seguridad pública, se hace preciso regular las condiciones para la tenencia de animales que puedan manifestar agresividad hacia las personas por causa del adiestramiento recibido y a las condiciones ambientales y de manejo a que son sometidos por parte de sus propietarios y criadores. 

En el articulado del proyecto se nombra la zooterapia. Es un abordaje diferente a nivel terapéutico, basado en la interacción entre animales y seres humanos. Es un complemento de tratamientos médicos y psicológicos tradicionales.

La interacción ayuda al proceso de rehabilitación y mejora la calidad de vida de la persona. Especialmente se trabaja con niños, ancianos y enfermos. 

Está comprobado científicamente que el hecho de acariciar a un animal produce efectos relajantes, disminuye la frecuencia cardíaca, respiratoria y la tensión arterial entre otras. Una emoción muy curativa y positiva que se experimenta al estar en contacto con los animales es la Biophilia, se traduce como “el amor a la vida”.  Asesoramiento de la Lic. Monica Schweitzer. 

Creemos que la implementación de esta metodología de trabajo sería una alternativa positiva para que los canes, los que están en el Centro de Población de Animales Domésticos no tengan por destino la eutanasia porque sobren, sino darles una utilidad altamente beneficiosa para cualquier ser humano. Los destinatarios de esta terapia pueden ser las escuelas especiales, hospitales, hogares particulares, asilos, geriátricos, etc. 

También planteamos como método para evitar la eutanasia, la reubicación de los canes en las fuerzas de seguridad, y otras instituciones que así lo soliciten. Se pueden lograr en pocas sesiones cambios que no logran los médicos en tratamientos prolongados. 

 

El proyecto está en tratamiento en la Comisión de Planeamiento.