Mientras el presidente del Comité local de la UCR Federico Koessler pide prudencia y mesura, la Diputada Linda Yagüe pide medidas drásticas del Intendente, en tanto el Concejal Evaristo González no le resta gravedad pero prefiere esperar información oficial del hecho.

09 Ene 2012
    

Confirmada una reunión entre Concejales y el Intendente Fernández, a primera hora del lunes en el Concejo Deliberante, para tratar el tema sobre la pelea entre el Secretario de Gobierno Guillermo Carnaghi y el Presidente del Legislativo Julio Obeid, distintos representantes del comité radical local expresaron posturas disímiles sobre el hecho en cuestión.

El presidente de la mesa local Federico Koessler cree que la mesura es la mejor posición que su partido debe tener, hasta tanto se realice la reunión entre ediles y el jefe comunal y este tome las decisiones que correspondan. También entiende que los protagonistas del lamentable hecho de violencia ocurrido en el palacio municipal deben pedir disculpas públicas y dar las explicaciones del caso, junto con el Intendente a la comunidad.

En tanto la diputada radical Linda Yagüe asumió una posición mucho más crítica, en consonancia con el Concejal Bruno, de solicitarle la renuncia al funcionario del ejecutivo por entender que el hecho reviste de gravedad institucional “terrible”, esperando por parte del jefe comunal medidas ejemplificadoras para que esto no vuelva a suceder. “Las diferencias no se dirimen a las trompadas” expresa ofuscada la diputada nacional y agrega “si estos señores no están a la altura de las circunstancias quien primero se tiene que ir es el secretario gobierno.”

Finalmente el Concejal radical Evaristo González, quien no pudo estar presente en las reuniones con el presidente del deliberante por estar enfermo, si bien no le resta gravedad institucional a lo ocurrido, pero le parece apresurado solicitar la renuncia de funcionarios sin antes conocer la posición del intendente de la ciudad y que decisiones tomará sobre el asunto.

Resta esperar entonces que se suceda la reunión prevista entre los representantes del pueblo y el jefe comunal, en tanto será menester de los funcionarios pugilistas bajar los decibeles y dar las explicaciones a la comunidad de la inexcusable mala conducta con la que se manejaron, en tanto expresan ser un gobierno dialoguista y de consenso.