Gustavo Fernández Capiet, integrante de la Asociación Hotelera Gastronómica de San Martín de los Andes se mostró disconforme por la sanción de una ordenanza que obliga a la renovación de las licencias comerciales por periodo dependiendo del rubro.
“Nos parece injusto, habiendo derechos adquiridos por licencia comercial, habiendo cumplimentado todos los trámites, estando sujeto a la fiscalización permanente, que de golpe haya que hacer un trámite de estos…”
Según explica Capiet, en el rubro de hotelería y gastronomía para los propietarios caducaría la licencia cada cinco años, para inquilinos a los tres años, debiendo pagar en concepto de tasa un 50% del valor de la licencia comercial, que para el sector representa un pago de entre $3000 y $4000.
“Ya le trasmitimos a las autoridades nuestra disconformidad y estamos trabajando en un documento para oponernos formalmente”, manifestó el empresario hotelero, para agregar que “decimos que seguimos cazando dentro del gallinero y no nos ocupamos de ver que es lo que está al margen”, en clara alusión a los establecimientos no declarados y que se encuentran por fuera de las normas vigentes.
La norma alcanza a todas las licencias comerciales de todos los rubros para los cuales deberán abonar un 50% del valor su licencia, al momento de tener que renovarla.