Una nueva insulina basal de acción ultra prolongada recomendada para el tratamiento de la diabetes tipo 1 y 2 en adultos que reduce el riesgo de sufrir episodios de hipoglucemia nocturna ya está disponible en el mercado argentino.
Se trata de la primera insulina basal que se administra una vez por día y que por su duración de hasta 42 horas, permite mayor flexibilidad en cuanto al horario de aplicación diaria, siempre respetando un mínimo de 8 horas entre las aplicaciones, sin que esto comprometa su eficacia ni el riesgo de hipoglucemia.
Esta nueva insulina, denominada degludec, demostró reducir los niveles de glucosa con menor riesgo de hipoglucemia nocturna, comparada con otras insulinas basales de acción prolongada.
Mantener un buen control glucémico con un tratamiento de insulina es un desafío tanto para los profesionales de la salud, como para las personas que tienen diabetes, por los temores que existen en torno a la hipoglucemia y en especial a la hipoglucemia nocturna.
Se espera que los menores índices de hipoglucemia nocturna con la nueva insulina basal que hoy se presenta, sirvan para mitigar esas preocupaciones y que permitan tanto a personas con diabetes como a médicos, establecer mejores objetivos glucémicos.
León Efraín Litwak, médico endocrinólogo del Servicio de Endocrinología, Metabolismo y Medicina Nuclear del Hospital Italiano de Buenos Aires y ex jefe de la Sección Diabetes, detalló que "esta novedad es un análogo de insulina de acción ultraprolongada que se diferencia de los análogos preexistentes por su efecto más prolongado, de hasta 42 horas, generando una ventaja adicional ya que cubriría las necesidades basales de insulina durante más horas".
"Esto se logra con solamente una inyección diaria, al margen de las dosis de insulina rápida que cada paciente necesitaría o no", añadió Litwak.
El especialista remarcó que otro beneficio es la flexibilidad en el horario de aplicación, ya que "esto significa que el paciente puede variar el horario de administración de la insulina sin alterar su efecto".
"Por ejemplo, si un día llega más tarde a su casa o tuvo un olvido accidental de la dosis de insulina basal, puede hacerlo en otros horarios o incluso al día siguiente, con la sola precaución de mantener un mínimo de 8 horas entre las aplicaciones. Finalmente, una ventaja relevante es que disminuye los eventos hipoglucémicos durante el día y principalmente durante la noche, en comparación con otras insulinas basales", sostuvo.
En ese sentido, Graciela Fuente, jefa de la Unidad de Nutrición del Hospital "Carlos Durand" aseveró que "una de las barreras reconocidas del tratamiento de cualquiera de las formas clínicas de la diabetes es, sin lugar a dudas, la hipoglucemia (disminución de los niveles normales de la glucosa en la sangre)".
"Su frecuencia es variable, observándose mucho más en las personas con diabetes tipo 1 bajo regímenes intensificados de insulina, y también en los que tienen diabetes tipo 2 que reciben fármacos con la capacidad de producirla -que son denominados hipoglucemiantes-, o que están insulinizados", dijo Fuente.
La especialista remarcó que con esta nueva insulina basal "la mayoría de los estudios clínicos ha demostrado que a igual eficacia en el descenso de la glucemia (vs. otra insulina de acción prolongada), los pacientes presentan menor frecuencia de hipoglucemia nocturna, con resultados estadísticamente significativos".
Además, la experta subrayó que "son bienvenidos todos los avances que se puedan obtener en el campo de la diabetes que estén respaldados por trabajos de investigación de sólidos diseños, y que abran caminos terapéuticos innovadores".
La médica alertó que "esta enfermedad es una pandemia, con una enorme proyección de crecimiento para los próximos años, con lo cual se deben buscar las herramientas que nos permitan mejores tratamientos para la población afectada".
"Es claro que deben implementarse todas las medidas de prevención que ayuden a disminuir la elevada prevalencia de la diabetes tipo 2 (que es la que se puede prevenir, o por lo menos retrasar su aparición), pero es necesario que la investigación farmacológica nos provea de mejores insulinas para los pacientes que requieran esta hormona indispensable", añadió.
La insulina basal degludec fue aprobada en Argentina por ANMAT para uso en el tratamiento de la diabetes mellitus en adultos el pasado 30 de diciembre de 2013, con disposición 7885/13.
En la actualidad, se comercializa en varios países del mundo, incluidos Dinamarca, Japón, Alemania, India, Suecia, Líbano, el Reino Unido, México y Suiza.
Está disponible en la única lapicera prellenada que ofrece un botón de fácil acceso y permite dosis de hasta 80 unidades en una sola aplicación.
La diabetes es una enfermedad crónica causada por una incapacidad del organismo para producir o utilizar la insulina.
Ésta es una hormona secretada por el páncreas que permite controlar los niveles de glucosa (azúcar) en sangre a fin de utilizarla como energía.
Sin insulina, los niveles de glucemia se elevan y causan a largo plazo daños irreversibles a nivel vascular en órganos y tejidos.
Si no se trata, puede causar complicaciones tales como enfermedad coronaria, accidente cerebro vascular, ceguera, insuficiencia renal y/o amputación de extremidades inferiores.
Las formas más comunes de diabetes son la diabetes tipo 1 y la tipo 2.
El tratamiento de la diabetes tipo 1 (antes llamada diabetes juvenil o de la niñez) implica inyecciones diarias de insulina tanto basal como de acción rápida. En muchos casos los pacientes con diabetes tipo 2 también deben inyectarse insulina.
Según la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés), a nivel mundial existen 382 millones de personas con diabetes, y el número llegará a los 592 millones para 2035.
En la Argentina, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), existen aproximadamente 2,5 millones de adultos a quienes se les ha diagnosticado esta enfermedad crónica, de características epidémicas.
La diabetes más frecuente es la tipo 2, que puede prevenirse en gran medida mediante cambios en los hábitos de vida cotidiana. Afecta por lo general a personas mayores de 40 años de edad que no hacen actividad física regularmente y que no llevan una dieta sana. La diabetes tipo 1 generalmente se presenta en menores de 20 años de edad y por ahora no podría prevenirse.
Se diagnostica diabetes cuando -en dos determinaciones- los valores de glucosa en sangre (glucemia) en ayunas son de 126 mg/dl o más; cuando una determinación en cualquier momento del día supera los 200 mg/dl, acompañándose de síntomas tales como sed exagerada, aumento de la necesidad de orinar, pérdida de peso, cansancio, etc.; o cuando la prueba de tolerancia oral a la glucosa (que toma la glucemia basal y a los 120 minutos, luego de una ingesta conocida de glucosa) supera los 200 mg/dl. (NA) . –