Unidos y Solidarios, la alianza formada por el Banco Neuquino de Alimentos, la Fundación de la Universidad Nacional del Comahue FUNYDER y otras instituciones, realizó una nueva entrega de módulos alimentarios a la Secretaría de Bienestar Universitario para brindar asistencia directa a 250 estudiantes de la Universidad Nacional del Comahue, en el contexto de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de COVID 19. La tarea es parte del compromiso asumido hace meses, cuando la emergencia sanitaria recién comenzaba y aún no teníamos una dimensión cercana del problema real.
Participaron de la actividad el responsable del Banco de Alimentos, Cr. Pablo Nogués, el secretario de Extensión Universitaria, Mg. Gustavo Ferreyra, referente de la Universidad en Unidos y Solidarios, y la secretaria de Bienestar Universitario, Mg. Marcela Debener. También se realizó una reunión en la que se evaluaron los resultados generales de la campaña como “muy beneficiosos, en términos de cubrir las necesidades básicas de muchos y muchas estudiantes”.
Ferreyra informó que “se analizaron diferentes proyectos, que se van a plasmar en propuestas, para seguir el trabajo de manera conjunta entre la Universidad y el Banco de Alimentos, estos proyectos están relacionados con la seguridad alimentaria, con la soberanía alimentaria y con la posibilidad de intervenir en actividades de capacitación y en las cadenas de valor en la producción, elaboración y manufactura y también en las cadenas de comercialización de los productos, básicamente con sectores de la economía popular”.
“Hoy atravesamos en el momento más agudo de la emergencia. Sin dudas no alcanza, pero es más de lo que hoy tienen muchos compatriotas. Estas actividades, tan elementales si se quiere, reflejan también la voluntad y estímulo de la imaginación para pensar escenarios en que la tarea sea hacer días más alegres a través de la organización para el trabajo, para la producción, la capacitación y la solidaridad. Nos seguiremos encontrando en esa huella”, reflexionó Ferreyra.
El secretario de Extensión sostuvo que “como Universidad es muy importante esta actividad conjunta, porque por marzo-abril, cuando comenzamos con la emergencia sanitaria, pensamos que podía ser de utilidad, hoy sabemos que es algo positivo y necesario, y que esa necesidad está por encima de nuestras expectativas iniciales”.
“Hemos notado que el avance de la emergencia sanitaria implica limitaciones que al comienzo no identificábamos, como cuestiones que tienen relación con el aumento de las medidas de seguridad, pero también el estrés y las dificultades personales que vienen de efectos secundarios de la emergencia, conscientes de que estamos transitando un momento agudo en cuanto el aumento de casos, nos hemos propuesto la continuidad por lo menos hasta fin de año, evaluando todas las alternativas para poder cumplir con la misión que nos hemos trazado”, concluyó.
De la actividad tomaron parte estudiantes que viven en las residencias y voluntarios, respetando todas las medidas de bioprotección y de distanciamiento físico.