Una familia de San Martín de los Andes abandonó en Bahía Blanca a dos hermanos mellizos africanos que había adoptado el año pasado. Hace una semana, el padre los llevó a Bahía Blanca y los dejó en la comisaría de la mujer. Hay una investigación por incumplimiento de los deberes de asistencia familiar y posible fraude a la ley de inmigraciones.
Según el parte que se difundió de la fiscalía de Bahía Blanca, el hombre explicó que habían adoptado a los niños en agosto del año pasado. Antes, habían vivido con ellos en el orfanato, durante una semana.
Vecinos de San Martín que conocieron a la familia indicaron que se mudaron a la localidad en enero febrero de este año. "Venían a hacer una nueva vida, tienen una hija del matrimonio más grande que los mellis", contó uno de ellos, que relató que, junto a su familia, están en shock por la noticia.
De acuerdo a la fiscalía, cuando el hombre abandonó a los niños adujo "razones personales que dificultan su vinculación y sostenimiento de la vida familiar."
Ahora, el fiscal Marcelo Romero Jardín evalúa la posible comisión del delito de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar (Art. 1 y 2 inc B de la Ley 13.944 ) y un posible fraude a la ley de Migraciones.
Según Telefé Bahía Blanca, los mellizos tienen 6 años y habían sido traídos desde Guinea Bissau. Agregaron que, según los funcionarios, los niños no tienen DNI y el matrimonio no acreditó documentación que compruebe la adopción. También que los pasaportes fueron confeccionados en el país de origen con los nombres que eligieron los adoptantes, pero no registran el ingreso al país.
Además, el medio bahiense citó una parte de la denuncia que realizaron los funcionarios que siguen la causa: “luego de hacer alardes mediante las redes sociales de lo excelentes personas que son al adoptar a dos niños africanos, se cansan de ellos, viajan desde San Martín de los Andes para entregarlos a una institución policial como si fueran un PAQUETE o CARGA, quedando los niños a la espera de que “PAPÁ VUELVA A BUSCARLOS” (sic), siendo ello un acto inhumano, cruel, discriminatorio, racista y totalmente perjudicial para los niños”.