Funciona en la sede del barrio Cantera, los días sábado y domingo al mediodía. “Este año se nos dio la posibilidad de abrir este comedor los sábados y los domingos”, contó doña Berta ya agregó que “por ahora, nos da la fuerza para eso”.
El comedor está destinado a chicos del barrio y asisten por fin de semana entre 18 y 30 chicos, que tienen entre 4 y 14 años. “Ellos –la mayoría- comen durante la semana en el colegio y el fin de semana vienen al comedor”, contó la vecina.
“La idea nuestra era la de poder ayudar a los chicos del barrio”, explicó Berta y agregó que para eso cuentan con el apoyo de algunas personas particulares. Comercios, una iglesia, el Rotary, entre otras instituciones colaboran para que la actividad se pueda desarrollar.
Sobre los faltantes, Berta, contó que “nos faltan cubiertos, sartenes, las ollas las estamos poniendo de las casas nuestras; nos faltan varias cosas”, finalizó.
No es el primer comedor que vecinos de un barrio deciden abrir para paliar la difícil situación que les toca vivir a familias de los distintos barrios de la localidad.