Se presentaron ayer en la sesión, detallaron todo el proceso recorrido hasta el momento y reiteraron: “Pedimos por favor que nos respeten, porque queremos hacer las cosas bien”.

09 Mar 2018
    

Alejandro Cordón y Jaime Córdoba, propietarios de FoodTrucks y residentes de nuestra ciudad, se presentaron ayer en la segunda sesión del Deliberante local e hicieron uso de la palabra durante un cuarto intermedio. Fue para pedir ayuda a los Concejales, solicitándoles mediar ante el Ejecutivo y lograr así destrabar el proyecto de Ordenanza para su habilitación, detenido hace ya varios meses.

“Armé una Asociación de FoodTrucks de la Patagonia para poder legislar correctamente y trabajar con estos equipos en nuestra ciudad, que es donde vivimos hace muchos años”, comenzó a detallar Cordón: “En el 2011 hice una petición para establecer este sistema nuevo de comidas al paso. Este Concejo lo aprobó por unanimidad. A pedido de organizaciones empresariales, la Intendente en ese momento, Cristina Frugoni, lo vetó. Volví a pedirlo, este Concejo volvió a votarlo, y el intendente entrante, Fernández, lo volvió a vetar, también por pedido de las asociaciones”.

Luego de esto, tras enterarse que el bloque de Unidad Ciudadana estaba trabajando en un proyecto similar, se acercó para trabajar y aportar su colaboración: “Hace diez meses que estamos esperando que esto salga”.

“El proyecto estuvo en Hacienda, Bromatología, con la Intendente”, continuó el vecino: “Lo peor es que nos sentimos defraudados porque hemos pedido permisos por excepción a Turismo para poder trabajar puntualmente en eventos como la Navidad Cordillerana, organizados por el Municipio, y nos han dicho que no porque la actividad no está legislada, pero entra un Parque de Diversiones de otra ciudad y le habilitan tres foodtrucks con gente de afuera”.

Cordón sintetizó su sentir en una lisa y llana “tomada de pelo” y arrojó: “No sé de quién depende esto, pero te incitan a hacer las cosas por izquierda, y estamos acá porque queremos hacer las cosas bien. Respetamos la ciudad, las decisiones, pero pedimos por favor que nos respeten y que ayuden a agilizar esto”.

“Esto es un servicio a la comunidad, a gente que no tiene el nivel para poder sentarse en un restaurant”, concluyó: “No es competencia desleal con restaurantes, porque el consumidor es otro. No tenemos comodidades, baños, mozo, bebidas alcohólicas… es otro servicio. Pedimos medidas para agilizar esta travesía que está recorriendo la Ordenanza, que tome el curso que tiene que tomar y se nos dé una respuesta”.

A su vez, Córdoba señaló: “Tenemos todos los papeles que pidió Bromatología, hicimos los cursos, nos atuvimos a la forma que tenía que tener el vehículo... Ya se nos termino el verano, pero déjennos por lo menos participar en los eventos que vienen”.

En respuesta al reclamo, el presidente de Concejo, Sergio Winkelman, detalló que el tema, tras dos vetos recibidos a lo largo de su historia, “da un análisis de que hay intereses que no están de acuerdo” e invitó a los vecinos a presentarse nuevamente en la Comisión de Gobierno donde se encuentra el proyecto, para poder continuar intentando removerlo del pantano y llevarlo hacia la luz.