La Asociación de Food Trucks de Patagonia Norte presidida por Alejandro Cordón presentó una nota en el Concejo Deliberante en la que destacó el proceso de tratamiento del proyecto de Ordenanza de los vehículos gastronómicos, que ya lleva más de un año, asegurando a su vez que el mismo “está listo para ser sancionado”.
Además, expresaron que “la mejor Ordenanza, es aquella donde todos ceden un poco para alcanzar un consenso que conforme a todos y sobre todo en beneficio de nuestra ciudad”, en claro guiño a las Cámaras y Asociaciones.
“La Asociación está convencida que esta actividad generará nuevos puestos de trabajo locales y un nuevo atractivo para la ciudad, ya que los mismos se acoplan perfectamente al circuito comercial”, indicaron en el escrito, haciendo hincapié en que esta nueva modalidad de servicio gastronómico no solo beneficiará al turismo, sino también a los residentes, con la opción de trasladar este servicio a otros barrios periféricos de la ciudad.
Al referirse a la “supuesta competencia entre los food trucks y los locales gastronómicos”, la Asociación argumentó: “La clientela de ambos servicios es distinta. En un local gastronómico el cliente se sienta en un lugar placentero y climatizado, es atendido por un camarero, puede consumir alcohol, tiene un menú variado, cuenta con servicios de sanitarios y puede asistir en diferentes horarios del día y bajo cualquier condición climática. Por el contrario, el cliente de un Food truck generalmente es la persona que no tiene tiempo por el tipo de actividades que desarrolla y necesita alimentarse rápidamente, en resumidas cuentas es comida al paso”.
Para finalizar, consideraron “que no debería existir” una distancia mínima permitida entre los vehículos y los locales gastronómicos, partiendo de la base de que no existe competencia, aunque afirmaron que de concretarse será aceptado, ya que "esta es la parte que nos tocó ceder como sector, en pos del consenso que creemos necesario alcanzar en una sociedad democrática".