Comenzó el 2012 con fiesta y emoción.

Familias enteras, a pie, en colectivo y hasta compartiendo autos fueron llegando cerca de la una de la mañana, luego del brindis, a la costanera. El clima ayudó, una leve brisa para una noche perfecta. Y la fiesta se vibraba varias cuadras antes de llegar al lago.

Se estima que fue la convocatoria más grande de los últimos años,  y hasta da la sensación que hubo más gente que aquel 4 de febrero de 2007 que luego de escuchar a Rubén Rada, el pueblo caminó hasta el lago para ver el último show de fuegos artificiales hasta el momento.

El animador invitaba a los concurrentes a bailar y compartía los saludos que le iban llegando. Luego de varios pedidos de que descendiera la gente que estaba instalada en la montaña detrás de la planta de tratamiento, se dio lugar a la cuenta regresiva. Había pasado una hora y cincuenta minutos del nuevo año y empezó el show.

El impacto de las luces mezclaba la alegría del deseo de un excelente nuevo año, con la emoción de estar viviendo en primera persona y a “unas cuadras de casa” un espectáculo de tal magnitud. Música de fondo, explosiones en el cielo y el reiterado sonido del asombro que se iba coreando a medida que el cielo y el lago se iluminaban de distintos colores.

La imagen que sorprendió también fue la de la playa, miles de siluetas oscuras, apenas se identificaban las cabezas, pero predominaba en la tierra el resplandor de los celulares, sus pantallas eran cientos de puntos luminosos en el suelo, mientras otros tantos volaban por el cielo pintando la costanera de magia.

Así comenzó el 2012 en San Martín de los Andes, ese fue el punto de partida para una fiesta masiva en la playa y en las calles de la costanera, con música, fuego y por sobre todo, muchísima alegría.

Así comenzó la propuesta popular del “San Martín de la Gente”, superando ampliamente las expectativas de los organizadores y estaban todos, grandes, chicos, de a grupos, solitarios, comerciantes, estudiantes, amas de casa, todos, políticos de hoy, de ayer, de siempre. Gente de fiesta. Estaban todos bajo la estricta supervisión de la Policía de la Provincia y Prefectura Naval que cuidaban, controlaban y ordenaban entre miles de personas que festejaban.

Al finalizar los fuegos, Salvador Vellido, secretario de Turismo tomó el micrófono y desbordado de emoción logró compartir un “Feliz año” y los saludos también que comentó de parte de Juan Carlos Fernández que no se encontraba en la ciudad

Y como dijo el poeta contemporáneo Marcelo Bardelli “San Martín de los Andes recibió el nuevo año con el ánimo bien alto, con la mejor de sus caras, con la sonrisa puesta.”