El viernes, el entrenamiento fue facilitado al personal de la Secretaría de Turismo, mientras que el domingo, con más de 35 asistentes, la capacitación se trasladó a la Escuela 117 de Meliquina, donde se trabajó de manera conjunta con Bomberos Voluntarios, el centro de salud y la Asociación Vecinal de barrio.
Las maniobras de RCP logran que la sangre vuelva a fluir desde el corazón hacia el cerebro. Cuanto antes se realicen, más posibilidades tendrá el paciente de salvarse. Se calcula que las chances de supervivencia disminuyen un 10% por cada minuto que pase sin reanimación; por eso, estar capacitados es clave.
Las tres claves que aumentan significativamente las tasas de supervivencia son: La detección precoz del paciente en paro, el conocimiento de las maniobras de RCP por parte de la población y la disposición y posibilidad de usar un desfibrilador externo automático (DEA) en forma temprana.