La planta afectada, que sufrió un importante derrumbe, es una de las más afectadas por el terremoto; los niveles de radiactividad aumentaron 1000 veces por encima de la media normal

12 Mar 2011
    

Una explosión registrada esta mañana -hora local- en la planta nuclear de Fukushima 1 volvió a sembrar el pánico entre los habitantes de Japón, aún paralizados por el horror provocado por el violento terremoto y el devastador tsunami que azotaron el país asiático ayer.

El accidente en la central atómica, ocurrido mientras rige la "alerta nuclear" por las fugas radiactivas, causó la caída de parte del edificio donde se encuentra el reactor.

Además, la explosión en la planta causó heridas a cuatro empleados, que fueron trasladados a un hospital de la zona y que, según la compañía eléctrica Tepco, operadora de la central, no sufrieron lesiones críticas. La misma empresa dijo que la explosión tuvo lugar mientras se producía una réplica de un temblor anterior.

Poco antes, las autoridades nucleares habían advertido que la planta Fukushima 1, ubicada a unos 250 kilómetros al noreste de Tokio, un área urbana de 30 millones de personas, "podría estar experimentando una fusión en un reactor nuclear".

El sistema de enfriamiento de la planta resultó seriamente dañada por el violento sismo, y el gobierno está tratando de resolver el problema y evacuar a unos 100.000 habitantes en un radio de unos 20 kilómetros para evitar problemas mayores.

El canal de televisión pública NHK aconsejó a los japoneses que permanezcan en sus hogares y cierren las ventanas en un perímetro mayor al evacuado tras la explosión. Según la agencia de prensa local Kyodo, la radioactividad recibida en una hora por una persona en la planta nuclear de Fukushima 1 corresponde al límite anual admisible.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha solicitado urgentemente a las autoridades japonesas información sobre la explosión. Según informó la agencia de prensa Kyodo, la Agencia Japonesa de Seguridad Nuclear e Industrial señaló que es "improbable" que el contenedor donde se produjo la explosión haya sufrido serios daños.

El primer ministro de Japón, Naoto Kan, pidió el sábado calma a la población que vive alrededor de los reactores nucleares de Fukushima (noreste), estropeados por el violento sismo de la víspera, agregando que el gobierno hará todo lo posible para proteger la salud de los habitantes.

Ayer, el nivel de radiactividad en la planta de Fukushima 1 (Fukushima Daiichi) registró un fuerte incremento. En esta planta como en la de Fukushima 2 (Fukushima Daini), dejaron de funcionar los sistemas de refrigeración, según informó la compañía operadora Tepco.

Asimismo, las autoridades dieron autorización excepcional para abrir las válvulas del reactor número uno de Fukushima 1 para liberar vapor radioactivo y aliviar la presión interna que había subido a un nivel muy alto, según el operador.

El portavoz del gobierno, Yukio Edano, subrayó que la subida que se ha registrado hasta el momento en los niveles de radiactividad en la zona son "asumibles" e instó a la población a mantenerse serena. Dijo que el gobierno actuará como si se hubiera registrado el peor de los casos a la hora de ayudar a los residentes.

La prefectura de Fukushima se encuentra en la región de Tohoku, en el extremo septentrional de la isla de Honshu, la principal del archipiélago japonés, que fue el área más golpeada por el terremoto.

Agencias ANSA, AP, AFP, DPA y Reuters www.lanacion.com.ar