La causa hay que buscarla fuera de la región, más precisamente en Mendoza, donde está el corazón de la industria. Sucede que recién ahora las zonas productivas de la provincia cuyana comienzan a definir un valor para las uvas de mediano valor enológico, mientras que las de alta calidad siguen siendo una incógnita. En el mercado, por un buen Malbec, se habla de hasta 4 pesos el kilo, con picos de hasta $ 6 para uvas excepcionales.
El aumento se debe fundamentalmente a los accidentes climáticos sufridos en Mendoza: primero la feroz helada tardía que acabó con buena parte de la producción, y luego una vendimia relativamente lluviosa que trajo algunos problemas de sanidad.
En contraposición, la región patagónica atraviesa una excelente cosecha. Con un año parejo y seco, según dijo el enólogo de Familia Schroeder, Leonardo Puppato, “las uvas están en excelente estado y con potencial par hacer grandes vinos.” Con ese escenario, la región logra cotizar en alza como un proveedor estratégico.
Ante esto grandes productores de Mendoza –como Chandon, Catena y Norton principalmente-, hayan comprometido parte de la producción de Neuquén para abastecerse de uvas y de vino para este 2011.
Esto hizo que el precio de la materia prima aumente, ya que ahora se habla de entre 3 y 4 pesos el kilo de uva de calidad, mientras que en 2010 el precio promedio osciló entre los $1,8 y $ 2 .
Fuente: LMN