El precio fijado por el gobierno nacional es de $16, pero se vende entre $37 y $40. Además la falta de controles en los lugares de expendio genera riesgos importantes.

07 Jun 2013
    

“Yo no soy el único, somos miles de vecinos que estamos padeciendo este problema. En el afiche que traen las garrafas dice que, a nivel nacional, la garrafa de 10 kilos tiene que costar $16 y nosotros acá en San Martín de los Andes la estamos pagando $37 y $40”, dijo Roberto Belozo, un vecino damnificado que se animó a denunciar la situación.

Es que el precio que el gobierno nacional dispuso para la garrafa social es de $16, mientras que en los dos lugares donde se puede conseguir este beneficio, en una distribuidora en el barrio Las Rosas y en Carbonera San Martín, le explicaron que “a ellos se la bajan a $24 y después que le cobran $4 en negro por el transporte; acá hay alguien que está haciendo una estafa”, comentó enojado el vecino.

Asimismo Belozo realizó la denuncia en la delegación del Enargas en Neuquén – 0299.448.6779 - y se animó a acudir a los medios para que los demás vecinos perjudicados sumen sus denuncias para qué tome fuerza el reclamo.

Instó a que los vecinos en esta misma situación formulen la denuncia para reclamar un punto de expendio claramente identificado – como YPF en muchas otras ciudades – como distribuidora oficial y al costo que indica el gobierno nacional, ya que “como en cualquier ciudad grande, esos lugares medio clandestinos ya no tendrían que existir.”

Se refirió puntualmente a la distribuidora ubicada en el barrio Las Rosas que se encuentra en el garaje de un domicilio donde “a simple vista tiene más de 100 garrafas”, contó y agregó “uno va a ese lugar y no se ve una identificación o una habilitación.”

Por otra parte muchos vecinos acceden a un bono que entrega el municipio por el cual la garrafa debe ser entregada sin costo, pero Roberto también averiguó que de todas maneras les cobran entre $10 y $15.

Esta denuncia pública que realiza el vecino descubre, en principio, dos situaciones irregulares; por un lado el precio de la garrafa de gas, que subsidiado por el Gobierno Nacional debe tener un costo final de $16 y que le cuesta a cada vecino entre $37 y $40, y por otro lado las condiciones de los lugares de expendio – que según la ordenanza de venta de gas envasado – debe tener características muy definidas en virtud del producto en venta, lo que hace suponer que también están fallando los controles municipales poniendo en riesgo no solo al vendedor sino a las familias que se encuentran en las cercanías.