La exportación del cuero está complicada. Para este año, las curtiembres proyectan menos envíos debido a la reducción de piezas disponibles.

12 Abr 2011
    

Si bien el precio en dólares del cuero vacuno se encuentra por encima de los números históricos, el valor actual del principal subproducto de la faena bovina no alcanza para que sea negocio para los frigoríficos y las curtiembres.

 

En el caso de la industria frigorífica, la cotización del cuero no llega a cubrir los costos del servicio de faena, mientras que, para las curtiembres, las subas de los gastos industriales y la falta de negocios, especialmente para la exportación, les está complicando la existencia.

 

"La reducción de faena ha generado un significativo incremento del precio de la materia prima, lo que ha obligado a las curtiembres, a realizar un gran esfuerzo económico para cumplir sus compromisos y el mantenimiento de las fuentes de trabajo, a reordenar su producción", explicó Eduardo Wydler director de la Cámara de la Industria Curtidora Argentina (Cica).

 

En este escenario de baja oferta, las curtiembres se las arreglan para mantener abastecida la demanda doméstica. Según sostienen en la cámara, el aumento de la demanda en el último período generó que más empresas volcaran su actividad, total o parcialmente, a ese destino lo que ha contribuido además con nuevos desarrollos relacionados con la moda y el diseño.

 

En el otro extremo de la cadena, a la industria marroquinera tampoco le cierra el precio, debido a la firmeza de su cotización. La exportación del cuero también está complicada. Para este año, las curtiembres proyectan una menor cantidad de envíos, debido a la menor cantidad de piezas disponibles.

 

Esta situación se da dentro de un escenario doméstico donde la oferta de cuero cayó más de 20 por ciento, debido a la menor actividad que registran los frigoríficos.

 

Brasil y Estados Unidos se han posicionado como los principales proveedores, luego de que el mercado se recuperara de la crisis de 2009. En el comercio del cuero curtido semiterminado, Argentina ocupó el segundo lugar, detrás de Brasil.

 

En la planta de los frigoríficos, el integrante más importante del recupero de la faena no mueve la aguja. Antes de 2008, el valor del cuero fresco o salado alcanzaba para cubrir el costo de la faena. Hoy, la situación cambió.

 

A pesar de que mantiene un buen valor en dólares, no alcanza para cubrir el servicio de faena, que hoy ronda los 200 pesos por animal. Desde la industria frigorífica proyectan costos internos en alza, a partir de los aumentos previstos en el corto plazo para los salarios (entre octubre de 2010 a diciembre de 2012 sería de 42 por ciento) y en los insumos.