El imputado negó ayer varias de las pruebas que presentó el fiscal de la causa. Entre ellas, una lona verde que fue hallada en el interior de su mochila –la que sí reconoció- y que figuraba en un listado de cosas que su abogado solicitó le fueran devueltas horas después del crimen. “Debe haber sido un error pedirla”, dijo el joven, y agregó que “esa lona verde no es mía”. Además, dijo desconocer cómo es que aparecieron dos TUM a su nombre –y varias fotografías suyas- en la casa de Jorge Antonio Salazar Oporto.

15 May 2014
    

Durante la jornada de ayer, en la que sorprendió la decisión del abogado defensor de los imputados, Mariano Laprida, de pedir la declaración de sus defendidos; el joven Juan Marcos Fernández, trató de defenderse de las preguntas del fiscal Manuel González.

En el interrogatorio, el fiscal apuntó su relató –acompañado por pruebas concretas- a la relación previa al crimen que podría existir entre los imputados y uno de los prófugos, que además fue el autor de los disparos que mataron a Aigo.

La aparición de dos Tarjetas Únicas Migratorias, que en teoría deben ser devueltas en la aduana cuando uno reingresa al país, en la casa de Salazar Oporto (antes Juan Carlos), pero a nombre de Juan Marcos Fernández; fue una de las pruebas que presentó la fiscalía. “Me llama la atención la aparición de las TUM en ese lugar, ya que entiendo que no pueden en estar en la casa de un particular”, dijo el joven durante su extensa exposición. Luego, reconoció que “se parece a mí letra y se parece a mi firma”.

Tampoco supo responder Fernández, porque fotografías suyas (de su rostro y posando para las mismas), estaban en la computadora que fue allanada en la vivienda de Antonio Salazar Oporto.

Respecto a la noche del crimen, y a lo secuestrado en el lugar, el fiscal pidió abrir la mochila que Juan Marcos reconoció como propia. “Esa es mi mochila”, reconoció el joven. Aunque no reconoció como suya una lona verde impermeable y una cinta –tipo de embalar gruesa- que estaban en su interior.

La tela verde impermeable, que se utiliza habitualmente para trasportar cosas que no se pueden mojar, había sido solicitada horas después del hecho para que sea devuelta a Fernández, por parte del abogado Laprida, a través de una nota que ayer también se leyó. “Hubo un error al pedir la tela”, dijo Juan Marcos al ser consultado sobre esto, y negó que la tela fuera suya.

Hoy, es el turno de la declaración de Godoy. La pareja del chofer de la camioneta, también pidió declarar en la causa adelantándose a la mayoría de los testigos. La audiencia comienza a las 10 de la mañana.