Sin dudas, Juan Marcos Fernández, ha sido “un buen vecino que lo que hacía era transportar a la gente del lugar al pueblo”, dijo el abogado al referirse a los testigos del último viernes. Pero refirió que nosotros hasta el día de hoy pudimos probar una cosa que es bastante importante, que es que la actividad de fletero no era una actividad lucrativa”.
“También comprobamos, con los testigos que introdujo la defensa que la persona que utilizaba ese Fiat Uno (que quedó en la puerta de la casa de Fernández y Godoy), utilizaba el auto para hacer viajes a Córdoba y entonces nos preguntamos por qué no lo utilizó para venir hasta aquí”, explicó Castañeda.
El abogado querellante habló del funcionamiento de las TUM y de la importancia de la prueba secuestrada en la casa de Juan Carlos. Se trata de las Tarjetas Únicas Migratoria a nombre de Juan Marcos Fernández, con fecha 30 de septiembre de 2011. “Uno tiene que llevar las cuatro juntas, llenas y luego las va entregando”, dijo el abogado.
Finalmente, dijo que “hay elementos importantísimos, sobre nuestra teoría, de que hubo motivación para hacer el encubrimiento”.