Una empleada habría modificado fallos condenatorios librados por la jueza Segovia, cambiándolos por absoluciones.

20 Jul 2011
    

Efectivos de la comisaría Nº 25 de esta ciudad investigan la falsificación de sentencias del Juzgado Municipal de Faltas de esta ciudad.

Según trascendió todo comenzó cuando la jueza municipal de faltas,  Nelba Segovia, detecto que algunos de los casos en los cuales las sentencias habían sido condenatorias para los infractores, aparecían ahora como absolutorios.

Tras ver esta irregularidad la jueza decidió comenzar una de investigación interna que derivo en el hallazgo de expedientes condenatorios rotos en un tacho de basura, los que luego habían sido cambiados por otros donde se liberaba de culpa y cargo al infractor.

Ante esta situación Segovia no dudó en realizar la denuncia policial correspondiente que derivó en una investigación a cargo del oficial principal Omar Rodriguez, que tras una paciente reconstrucción de los hechos de y de buena parte de la documentación hallada pudo encaminar la causa que en los próximos días será elevada al juzgado local.

Como consecuencia de la investigación se habría detectado la participación de una de las empleadas en la adulteración de las sentencias.

Según trascendió la operación consistía en cambiar en la decisión judicial la palabra “condenar” por “absolver”, colocando dichas sentencias modificadas en la documentación  que el juzgado tramita diariamente.

Los fuentes consultadas manifestaron que “a la jueza le llamó la atención un fallo en el cual se absolvía a una persona en especial que tiene justamente relación con la empelada que luego resultó involucrada en el hecho”, a partir de allí comenzó una paciente investigación que incluyó al reconstrucción de material y un seguimiento del caso.

Las mismas fuentes señalaron que “las tareas realizadas y la que restan por llevar a cabo son un trabajo de hormiga porque no solo hay que determinar cuales fueron las sentencias adulteradas, sino desde cuando se vienen realizando este procedimiento”.

A esto se suma que los sabuesos quieren saber a ciencia cierta los motivos por los cuales la empleada en cuestión realizaba esta maniobra, es decir, si en medio de la misma había algún tipo de beneficio económico o no. También desean conocer cuál es el monto real en el que se perjudicó al erario público habida cuenta del tiempo que se estaría llevando a cabo este procedimiento o no.

Las fuentes consultadas señalaron también que “el hecho pudo ser detectado merced a l control interno y al conocimiento de cada expediente que la jueza de faltas mantiene, además de la paciente investigación realizada por Rodríguez y sus hombres”.