Una pequeña de un año cayó ayer, pasado el mediodía, a las frías aguas del turbulento río Chimehuín y pese a que fue rescatada por vecinos, en cercanías del camping Toscas Blancas, se encuentra grave y permanece internada en el sector de Pediatría del hospital neuquino Castro Rendón, a donde fue trasladada en un avión sanitario.
La situación tuvo origen en un complejo de cabañas de la vecina localidad de Junín de los Andes, donde la beba vacacionaba junto a sus padres, oriundos de Neuquén.
Fueron ellos mismos quienes, en diálogo con distintos medios, narraron que fue en cuestión de segundos que su hija desapareció y ellos comenzaron a pedir ayuda. Sus gritos fueron escuchados por otro grupo de turistas quienes, sumándose a la búsqueda junto a efectivos policiales, vecinos y bomberos, pudieron hallarla y practicarle Reanimación Cardiopulmonar (RCP), a tan solo 26 metros de donde se había perdido.
Una vez arribada la ambulancia, fue luego de 45 minutos de trabajo que el personal médico logró reanimar a la pequeña, derivándola a la capital provincial, donde se aguarda a que se recupere lo antes posible, pese a la gravedad de la situación.