Apuntes, lecturas y entrelíneas que surgen del devenir de la acción politica y de gobierno sanmartinense.

30 Jun 2016
    

En ausencia de Brunilda Rebolledo, el Intendente a cargo y Presidente del Deliberante, Sergio Winkelman, confirmó que tomó la decisión de llevar adelante una “campaña rápida de limpieza en el casco urbano” de San Martín de los Andes, antes del inicio de la temporada y la llegada de los turistas. Para esto, el martes pasado mantuvo una reunión con personal de Obras y Servicios Públicos para avanzar en el trabajo.

Consultado por San Martín a Diario, Winkelman fue claro: “La propuesta parte del Ejecutivo”, expresó, justo en el momento en que él ocupa la Intendencia. Aunque intentó mostrarse conciliador, mencionando que con Rebolledo “trabajamos en conjunto, charlamos, debatimos y escuchamos a la gente”, no vaciló en dejar asentado que “esta fue una idea nuestra, yo hoy estoy a cargo”.

“Estar a cargo” es un rol que parece quedarle  a gusto a Sergio Winkelman, quien, según trascendió hace ya unas largas semanas, hasta habría mandado a hacer un sello con su nombre y el cargo que eventualmente le toca tomar, para firmar los arreglos, que parece que espera sean muchos, en ausencia de la Intendente electa.

Si nos remontamos hacia atrás en esta cuestión de competencia y aparente distanciamiento entre Rebolledo y Winkelman, cabe recordar la presentación de la “Nueva Generación” del Movimiento Popular Neuquino (MPN), a la cual la Intendente no asistió, aún siendo parte y representante no solo del Movimiento, sino del Municipio.

Sobre el evento en sí, una de las repercusiones fue un comentario realizado por Carlos Saloniti, Secretario de Hacienda Municipal, quien se refirió a la conformación del grupo “Nueva Generación” diciendo que “nuestra referente a nivel local es Brunilda Rebolledo. Ella es nuestra líder, no solo institucional sino política, y a nivel provincial lo es Omar Gutiérrez. Es importante aclararlo aunque parezca una obviedad”.  Saloniti en esa oportunidad también dijo que no había sido invitado al lanzamiento de la nueva agrupación y que “todo es legítimo siempre y cuando se actúe para fortalecer una gestión, porque el MPN está gobernando con muchísimo trabajo y tiene que servir para enriquecer y fortalecer la gestión”.

Todo pareciera seguir ilustrando que, aunque todas las flechas indican que hay que seguir al Comandante, Winkelman estaría comprándose su uniforme de Capitán en cuotas. La semana pasada, el Gobernador de Neuquén y su Vice, compartieron una conferencia de prensa junto a la Intendente y el Presidente del Deliberante. Fue durante la firma de un convenio de capacitaciones entre la Legislatura y el Concejo local. Entre mensajes de fortalecimiento institucional, tanto Gutiérrez como Figueroa se encargaron de recordar el orden “lineal” de las autoridades. ¿Se trata de otra obviedad?

El Gobernador Omar Gutiérrez, según indicaron fuentes cercanas, habría llegado, para algunos, sorpresivamente, con el fin de demostrar su apoyo a la gestión de la Intendente Rebolledo, y así desalentar cualquier línea de poder que pudiera estar intentando gestarse bajo su línea de mando. Luego del acto y frente a los medios dijo sin demasiados rodeos: “No son tiempos de confrontaciones ni egoísmos, sino de ponernos la misma camiseta”. Gutiérrez fue preciso: “Decidí sumarme en esta demostración lineal. Acá estamos todos: Funcionarios de la Legislatura, Diputados, Vicegobernador, Gobernador, Intendente, Presidente del Concejo Deliberante, Concejales, todo el equipo de gobierno. Todos abrazando la misma causa. La del fortalecimiento institucional y la transparencia. La de reivindicar la acción política”. Varios pensaron entonces que el mensaje había sido tan claro como contundente. 

Por su parte, el vicegobernador Rolando Figueroa, se encargó de ejemplificar el concepto de apoyo incondicional aunque a veces nos toque ocupar cargos que no nos gusten del todo, con una historia compartida con el Gobernador: “Con Omar nos une mucha historia de amistad y de trabajo. Hace unos 30 años jugábamos en el mismo equipo de fútbol, él adelante, yo atrás. Yo iba rotando, cubriendo las espaldas. Siempre discutíamos cómo hacer la jugada, pero teníamos los dos el mismo objetivo, el de ganar y hacer el gol. Hoy tenemos otra responsabilidad, donde sin duda, quien debe hacer el gol es Omar, y yo, no por un gusto propio, pero tengo el deber de cuidarle las espaldas y el deber de trabajar en equipo”. Figueroa también llamó a obrar con honestidad y aseguró: “Estamos acá ratificando una forma de trabajar, todos juntos, para que nuestra provincia sea mejor. Para que los políticos de esta provincia podamos decir que estamos dando lo mejor de nosotros mismos para que la unión siga creciendo. Estamos en un momento donde la práctica de la política la tenemos que ratificar con buenas costumbres”.

Cuando fue el momento del micrófono para Rebolledo, también fue alusiva a la transparencia y al fortalecimiento institucional y, aún en campo completamente visitante, lanzó: “Este es un momento para poder mirarnos a la cara y saber que todos vamos para el mismo lado. Que valoramos poder trabajar en política como una herramienta para trabajar para el pueblo”. 

No es la primera vez entonces que parece traslucirse un incipiente interés del Presidente del Concejo Deliberante de querer comer con ambas manos del plato y hasta se habría mencionado que durante las ausencias de la Intendente, ha aprovechado el cargo para amasar ciertos encuentros estratégicos y hasta reorganizar prensa propia.

Quizá no sea tampoco una obviedad, como dijo Saloniti aquella vez, recordar el mandato popular que en 2015 dijo, quién manda, quién tiene el deber de acompañar y quién debería esperar, antes de pensar en hacer algo distinto.

Por ahora se sabe que desde el oportuno y esporádico cargo de Jefe Comunal, el Jefe Legislativo ha ordenando una limpieza que cambie el aspecto y la imagen de las calles y la ciudad. Queda por saber si detrás de esta primera acción de limpieza, el Intendente a cargo estará pensando en continuar barriendo y avanzando en limpiar el camino de hojas, ramas, escombros  y todo aquello que moleste y le afee el paisaje.