Aunque a simple vista pareciera un tema menor para el oficialismo, la votación de la elección del presidente del Concejo Deliberante del pasado jueves, podría ser el inicio de un año que a priori se anticipa cargado de política a nivel provincial/nacional (por las elecciones a cargos legislativos nacionales); pero que podría verse también cargado de política a nivel local, si la interna del PJ continúa entremezclándose con la política institucional de esta ciudad.

24 Feb 2013
    

Es que una vez más, las aspiraciones y las pujas de los distintos sectores que hoy componen el Partido Justicialista en San Martín de los Andes, han marcado una elección en un ámbito institucional. A esto se suma las aspiraciones de la oposición, o las oposiciones locales, de querer comenzar a elaborar estrategias de cara al año 2015.

“Nosotros nos hicimos cargo hasta ahora por haberlo puesto en la lista”, dijo Guillermo Carnaghi a horas de haberse ratificado a Julio Obeid como presidente del cuerpo legislativo local, y agregó: “Ahora que se hagan cargo ellos de haberlo votado como presidente otra vez”.

Cuando habla de ellos, Carnaghi, se refiere al “Solidaridad Sanmartinense” y MPN. Es que, seguramente, el hombre político de Fernández pretende que “la pelota no quede picando en el ejecutivo”. Sabe de antemano que quizás, desde lo institucional Obeid como presidente del Concejo es irrelevante, como también lo hubiese sido Manson; pero no desconoce que todo lo que diga Obeid desde la cúspide del legislativo en contra del ejecutivo los podría debilitar progresivamente.

Esto último es lo peligroso, a priori, para la gobernabilidad “kirchnerista”; (ejemplos sobran: el viernes pasado Obeid salió por todos los medios diciendo que estaba a cargo del ejecutivo, pero desconocía donde estaba JCF), es un indicio de la gravedad institucional.

Es que la figura de Obeid ha tomado cierto protagonismo en las últimas semanas, protagonismo que quizás había perdido desde la pelea con el mismo Carnaghi a comienzos de la gestión y que luego solo había “re asomado” en la fallida votación por el pedido de su juicio político. Hoy Obeid vuelve a estar en escena y no se conforma con eso. Va por más. La presidencia del PJ.

Carnaghi esto lo sabe y, como buen conocedor de “la rosca” política, lo minimiza. “El PJ no lo quiere, lo dejamos en claro en el documento que firmó el consejo local”, ratifica el secretario de Gobierno de Fernández. Por otro lado, conocedores de la política del peronismo coinciden que el “turco” siempre fue una piedra en el zapato para Carnaghi. 

El presidente del CD, que ya inició su jugada semanas atrás negociando su continuidad en el Deliberante con la oposición, coquetea: “Es tiempo de darle el lugar a los jóvenes en el peronismo”, dice, aunque de todas maneras agrega que “los afiliados van a definir quien tiene que ser el presidente”. Adelanta la realización de una encuesta con los afiliados y se mide, a la par de Carnaghi, en una “supuesta” consulta al padrón.

La oposición juega también con su estrategia: Hoy más unidos que nunca, los bloques opositores comienzan a ilusionarse con armar un frente electoral que sirva para destronar al Acuerdo que hoy gobierna la ciudad. Que para afuera, pareciera algo debilitado. Algunos ya hablan de arreglos de palabra, que llevarían a pensar en una virtual polarización de la elección del 2015, aunque mucho falte para esto.

Lo que cabe preguntarse ahora es: En este juego, ¿Donde juega Julio?

El tiempo dirá sobre las estrategias lo que aún no podemos asegurar. Estos meses serán, aunque pintaba un año “tranquilo”, cargados de política a nivel local. Evidentemente, la interna del PJ va a ser protagonista a la hora de hablar de política en San Martín de los Andes. El puntapié lo dieron esta semana que pasó. Ahora, arrancó el partido. Julio se siente ganador y ve en frente a "un equipo sin técnico y sin rumbo", irá por la  victoria, aunque sabe de antemano que será un clásico y cualquiera puede llevarse el triunfo peronista.


Jose Luis Mozzoni/@joseluismozzoni