Los miembros del bloque de concejales de Juntos por el Cambio, San Martín de los Andes, reafirmamos la idea que la representatividad del voto nos excede como personas y como políticos.
Los sufragios que legitiman a un representante legislativo no le pertenecen, son emitidos en pos de un ideario político que trasciende a los individuos.
Y no está en sus atributos reinterpretar la vocación de los votantes, ni mucho menos trocarla por otros ideales, aunque estos sean los propios.
Lamentamos profundamente que la Senadora Lucila Crexel no lo crea así. Y al abandonar este espacio, arrastre consigo casi ciento cincuenta mil voluntades que se depositaron en esta coalición, a su nombre, como un voto de confianza.
Los defraudados son los neuquinos que nos apoyaron, Sra. Senadora.
Que ellos se lo demanden.